Propositos nuevos en Dios

Una de las acciones mas comunes que las personas acostumbran cada fin de año es proponerse nuevas metas, planes y promesas, muchas de las cuales nunca llegan a cumplir o se dejan a medio andar debido a cientos de excusas y justificaciones que solo demuestran nuestra inconstancia; como cristianos tenemos un compromiso de ser diferentes y de demostrarlos diariamente, cada fin de año debe hacernos reflexionar sobre nuestros pasos y como hemos mejorado para cumplir los propósitos de Dios y en este compromiso no sirven las excusas ni las justificaciones pues una de las virtudes que debe destacar en nosotros es precisamente la constancia (perseverancia)

En la Biblia encontramos el compromiso que cada creyente tiene con respecto a la exaltación a Dios, la proclamación del evangelio y la vida correcta (salmo 96: 2) y es muy claro lo que pensaba el escritor cuando hace un llamado a ser constantes (día en día); por lo tanto debemos aprovechar esta época de año tan reflexiva para asumir nuestro compromiso y cumplirlo cada día como los verdaderos seguidores de Jesús que somos y dejar de poner excusas a nuestro llamado, pues el favor de Dios hacia nosotros ha sido tal que anteponer pretextos es algo ilógico.

Seamos agradecidos y no dejemos de cantar, proclamar y exaltar de día en día la salvación de Dios, y hagámoslo con constancia para que se vuelva en nosotros tan común como respirar o comer, recordemos todo lo que Dios ha hecho en nosotros y por nosotros en todo este año que ha transcurrido y veremos que hay mucho por lo que podemos ser agradecidos.            

La salvación de Dios

Muchas de las personas que se acercan a Dios actualmente, no lo hacen porque sientan una desesperante necesidad espiritual, un vacío profundo en sus almas perdidas o una vida sin rumbo mayor que la perdición eterna; la mayoría de personas en la actualidad se acercan a Dios porque se les ha ofrecido prosperidad, sanidad, protección y hasta posesiones materiales; sin embargo la Biblia nos demuestra en repetidas ocasiones que  lo que debemos buscar primordialmente en Dios es Salvación y refugio para nuestras almas. 

Vemos en el salmo 69: 29 que el escritor sabia que su situación miserable no podía resolverse con bienes materiales o prosperidad sin fin, el sabia que lo que necesitaba era rescate y que solamente en Dios podría encontrar el auxilio que su alma necesitaba; por lo tanto su búsqueda no se centra en solicitar cosas temporales, sino en la salvación de Dios; esto nos enseña que nosotros también debemos tener el mismo enfoque que Jesucristo predicó y es que debemos buscar primeramente el reino de Dios y su justicia, ya que todas las demás cosas el Señor las trae por añadidura (Mateo 6: 33)

Debemos por lo tanto tener sumo cuidado del evangelio que escuchamos porque puede que estemos escuchando palabras bonitas y que llenan nuestros corazones de falsas ilusiones mientras que nuestras almas se alejan cada vez mas de Dios; Es debido a esa manera de ver el evangelio que muchas personas piensan solamente en satisfacerse terrenalmente y aunque ocupan espacios en nuestros templos, sus almas se alejan cada vez mas en pos de las riquezas engañosas.

Vale aclarar que creo firmemente que Dios puede prosperar y hacer milagros, de eso no me cabe duda, pero lo que quiero enfatizar es en la forma en que las personas se han desmedido en busca de estas cosas y como resultado no buscan salvar sus almas, sino solamente alimentarse de lo que Dios puede darles, lo cual es sumamente engañosos y peligroso. Seamos pues verdaderos y fieles creyentes, que siguen firmes a Jesucristo ya sea en abundancia o escases (Filipenses 4: 11 – 13) porque su salvación nos pone en alto.

¿Por qué vino Jesús?

¿Quienes somos nosotros para que Jesús viniera a nacer entre los hombres? ¿Quien de entre todos nosotros es digno de recibir al Hijo de Dios encarnado? Ciertamente ninguno de nosotros puede atribuirse la justicia necesaria como para tan grande bondad de parte de Dios, y es precisamente esa incapacidad humana la que hace mas grandioso el nacimiento de Jesús, porque allí quedó demostrada la benevolencia de Dios, quien dispuso entregar su hijo amado para que viviese entre pecadores.

Se que para muchos esta época del año es indiferente (respeto a quienes piensen así) y también hay otros que solo se preocupan de consumir y recibir regalos (necesitan reflexionar mucho sobre el significado de esta fecha) pero nosotros los cristianos que festejamos la navidad debemos preocuparnos de meditar, independientemente de la fecha o la situación, sobre la misericordia de Dios y la gracia mostrada hacia nosotros y en el bondadoso acto del nacimiento de Cristo pues no siendo nosotros nada, Dios nos visitó.

Dejemos de pensar que somos dignos de que Jesús haya venido a vivir entre los hombres, o que Dios hizo esto para traernos felicidad solamente; Cristo se encarnó y vivió entre nosotros por pura misericordia, para glorificar al Padre y salvar a los pecadores que se arrepientan y crean en el mensaje de las buenas nuevas; ¿Quien es el hombre para que tengas de él memoria? Pensemos mucho en esta pregunta y comprenderemos el verdadero significado y el valor de que Jesús haya venido a morar entre nosotros.

Dios es mi escudo

Vivir confiado y seguro en tiempos modernos de tanta violencia e inseguridad parece solo un sueño, pero es una realidad a la que todos los cristianos podemos acceder por gracia de Dios y es que  seguramente todos pasamos por momentos de aflicción, pero poder pasarlos con tranquilidad y serenidad es un privilegio que podemos gozar debido al favor de Dios, quien nos asegura en mas de una ocasión en la Biblia que quien confía en él puede descansar en sus brazos.

El salmista nos dice que los rectos de corazón son las personas que pueden experimentar la salvación de Dios y su protección divina (Salmos 7: 10) por lo que debemos darnos a la tarea de comprender como ser rectos de corazón y así gozar de su inmenso favor protector y salvífico; para comprender esto debemos partir del pensamiento bíblico que nos dice que ningún ser humano lo es (Romanos 3: 10)  todos estamos descalificados.

¿Quien puede gozar entonces de la protección de Dios? Solo los rectos de corazón, si esto es así y ninguno lo es entonces debemos saber como lograr ser rectos de corazón y nuestro Señor Jesucristo refuerza esta idea cuando dijo que los de limpio corazón podrán ver a Dios (Mateo 5: 8) Jesucristo se dirigía a una multitud cuando dijo esto, mas fue a sus discípulos (v. 1) a quienes les dijo que debían ser de limpio corazón.    

entonces los discípulos de Jesús aspiran a ser de limpio corazón, pero ¿Por qué? ¿Tiene algo especial ser seguidor de Jesús? La verdad es que no tienen nada especial ni diferente, los seguidores de Jesús no se diferencian en nada a otro ser humano, pero son considerados como personas que buscan ser rectas y limpias de corazón porque han reconocido su condición y necesidad del perdón y salvación de Dios.

Podemos ver esto reflejado en las palabras del salmista (Salmos 51: 10) cuando suplico a Dios que fuera él quien le concediera tener un corazón limpio, ya que se vio incapaz de  serlo por su propia fuerza y es justamente lo único que hace diferente a un discípulo de Jesús   de alguien que no lo es; necesitamos reconocer nuestra incapacidad y necesidad de tener un corazón limpio y buscar el favor de Dios en el sacrificio de Jesucristo su hijo, el único justo y santo que dio su vida para otorgar a los creyentes un corazón limpio.

¿Te has detenido últimamente a pensar en las maravillas de Dios? Seguramente no, ya que estamos en tiempos muy agitados, entre el afán del trabajo o los estudios, los gastos del hogar y los hijos, las deudas y los problemas que enfrentas a diario con los que te rodean e incluso en la iglesia; vives intensamente y estas tan ocupado queriendo resolver tus asuntos que cuando llega la noche solo te acuestas o revisas tus redes sociales y duermes porque seguramente estas cansado.

Lo irónico de nuestra época actual es que estamos tan afanados que no disfrutamos la vida porque sencillamente no tenemos tiempo para quien puede ayudarnos y hacernos disfrutarla, todo porque queremos vivir al margen de las situaciones y pensamos que es inútil depender de la fe solamente y que es mejor esforzarnos; todas estas cosas nos hacen nublar nuestra mirada de la bondad de Dios y dela maravillas que nos rodean.

En Job 37: 14 nos encontramos esta interesante situación en la que al desdichado Job se le dice que se detenga por un momento y medite profundamente acerca de las maravillas que lo rodeaban y que habían sido hechas por Dios; Pero ¿Como ver las maravillas de Dios cuando estamos sufriendo? Esto requiere un poco de madurez espiritual para comprender que a pesar del sufrimiento y la angustia que tenemos, Dios tiene el control absoluto y es soberanamente permitido por Él.

Si realmente nos detenemos a observar veremos como estamos absolutamente rodeados por la gracia y la misericordia de Dios, quien controla aun las cosas mas pequeñas y sustenta con su poder todo lo que existe, además si nos detenemos a considerar comprenderemos que todo cumple sus divinos propósitos; pero muchas veces nos privamos de todo este grandioso y sublime acto de Dios por estar afanados y sentirnos que no tenemos tiempo cuando el tiempo que tenemos Dios nos lo ha dado.

Las bendiciones de Dios

Dios es bueno y bondadoso en gran manera con sus hijos; la causa de tan grande bondad no esta en las acciones de los hombres, sino en el misericordioso corazón de Dios que se compadece de nosotros y de nuestras debilidades, y con su gracia y amor eterno nos brinda beneficios incomparables y bendiciones sin fin; basta con dejar de mirar con ojos incrédulos para darnos cuenta de cuanto estamos rodeados de su bondad; por lo tanto es necesario que seamos agradecidos y no olvidemos nunca cada uno de sus beneficios.

Últimamente existe una tendencia a la negatividad de parte de algunos cristianos en cuanto al tema de ser agradecidos con Dios, talvez se deba a la manera en que ellos esperan las bendiciones de Dios, pues estamos rodeados de tanto humanismo que muchos quieren medir las bendiciones con lo material, con poseer y con acaparar; el problema de tener la mente tanto en lo material es que nos volvemos personas que solo piensan en lo terrenal y lo temporal y no apreciamos las pequeñas cosas y mas aun las cosas eternas.

Jesucristo predicó acerca de buscar primeramente el reino de Dios y su justicia, añadiendo que todo lo demás (que necesitemos) vendría por añadidura (Mateo 6: 33) lo que nos muestra la relevancia de mirar con ojos espirituales antes que con los terrenales; para decirlo de mejor manera, debemos poner nuestro rumbo hacia las cosas que son agradables a Dios y podremos ver cuan grandes cosas hace Dios por nosotros en nuestras vidas, si hacemos esto veremos con mayor claridad cada uno de sus beneficios.

Lo que no debemos olvidar es bendecir a Dios por todo lo que hace por nosotros, y hacerlo de lo mas profundo de nosotros, de nuestra alma, no solamente de manera superficial y vana, sino con verdadero sentimiento de gratitud y dispuesto a demostrarlo con nuestros actos de gratitud y servicio a Dios, ciertamente no pagaremos sus bendiciones, pero demostraremos nuestra sinceridad haciendo la voluntad de Dios.

Bajo la sombra del Omnipotente

¿En quien podemos confiar? Es lo que muchos se preguntan hoy en día, ya que muchos han perdido la confianza y la esperanza en las personas debido a las malas experiencias y malos tratos, y esto no es algo nuevo y la biblia nos dice desde hace mucho que nadie humano es digno de confianza (Jeremías 17: 5) Y es por eso  que Dios mismo nos hace una invitación a confiar en él, ya que no existe nadie con mayor fidelidad y capacidad de ser estable que el Altísimo Dios y quienes se refugien en él pueden sentirse plenamente confiados.

Para comprender esto debemos ir al texto de Salmos 91: 1 y resaltar las cualidades que se mencionan de nuestro Dios, allí el salmista habla de la grandeza y el poder del Señor, a quien también representa como alguien dispuesto a cobijar (guardar, proteger, cubrir) a quienes vayan verdaderamente hacia él; esta sola descripción que hace el salmista basta para que pensemos en cuanto puede sentirse confiado los que acuden al amparo de Dios, de manera que aunque las cosas puedan ponerse mal en nuestras vidas, el Dios Altísimo y omnipotente esta de nuestro lado.

Los cristianos debemos ejercitar nuestra fe en la confianza que le tenemos a nuestro Dios, y aprender que las pruebas y dificultades que se presentan en nuestra vida son mínimas comparadas con la grandeza de nuestro Salvador y refugio, así cada vez que pensemos que no podremos resistir podemos recordar que aunque nuestras fuerzas se agoten las de nuestro Dios jamás se agotan.

Amar a Jesucristo

¡Cristianos! ¿Amamos a Jesús? Esta pregunta casi siempre tiene un "Si" como respuesta, pero lo verdaderamente preocupante es en la practica, ya que Jesucristo indico que la obediencia a sus mandamientos era la verdadera muestra del amor que expresamos hacia él; es entonces preocupante que muchos digamos amar a Dios o a Jesucristo sin tan siquiera conocer sus mandamientos y mucho menos practicarlos.

Debemos entender que es importante obedecer a los mandamientos que se encuentran en la biblia, por múltiples razones que la misma expresa como lo son: vida, protección, bendición y paz. pero también porque es una señal del verdadero amor hacia Jesucristo y una muestra de nuestra verdadera conversión al cristianismo.

muchas veces estas expresiones de amor vacías de parte de nosotros se deben al mal entendido que tenemos del evangelio, es decir de la obra expiatoria obrada por Jesucristo, también puede ser a la forma en que se nos ha predicado el evangelio que nos hace pensar que no tenemos responsabilidades con Dios y que podemos hacer y deshacer con nuestras vidas sin consecuencia alguna como si tuviésemos una especie de permiso para pecar, esa clase de pensamiento esta equivocado.

El verdadero amor a Jesucristo se demuestra correspondiendo a su favor, obedeciendo su palabra y sus mandamientos, respetando sus estatutos y sometiéndonos a su voluntad; Jesucristo demostró su amor hacia sus escogidos mediante la obediencia a Dios Padre y esa obediencia lo llevo a dar su vida en sacrificio para nuestra redención, de igual manera los cristianos demostramos nuestro amor cuando obedecemos aun al punto de sacrificarnos por hacer lo correcto, así que si queremos decir que amamos a Dios esta bien, pero respaldemos nuestras palabras con nuestra obediencia a Dios.

La razón de las pruebas en la vida cristiana

Santiago 1: 2 – 4  

2 Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas

El escritor de la carta de Santiago empieza hablándoles a sus receptores (los dispersos de Israel según v. 1) acerca de tener mucho gozo cuando se encuentren en diversas pruebas a causa de su fe, algo que siempre parece al ojo humano una acción muy contradictoria, ya que la reacción mas natural a las pruebas es la preocupación y la angustia; sin embargo los cristianos deben tener otro pensamiento y por lo tanto su reacción también debe ser diferente ya que las pruebas toman otro significado para ellos.

Debemos entender que las pruebas de nuestra fe tienen propósitos divinos y por eso se deben cumplir en nosotros, no podemos evitarlas, ni disminuirlas, se cumplirán según Dios lo haya establecido y para sus finalidades, a lo que debemos sumarle el control soberano ante estas situaciones y el auxilio que tenemos de parte de él; estas cosas que hemos mencionado y otras mas deberían hacernos sentir mas tranquilos y seguros  de que contamos con su apoyo sea la circunstancia que estemos pasando.

3 sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia.

Entre tantas cosas que tienen por objetivo que pasemos por diversas pruebas, se encuentra la paciencia y es digna de mencionar por el escritor de esta carta, puesto que es un resultado muy necesario y muy valioso para todo cristiano; no hablamos de ser simplemente pacientes como lo haría cualquier ser humano que aguarda algo, sino de la paciencia espiritual que es capaz de resistir ante las mas temibles amenazas y flaquezas, la paciencia que nos hace entender los planes de Dios y nos enseña soportar con vigor y madurar; es esta clase de paciencia la que nos hace valorar y amar mas nuestra fe y a nuestro señor Jesucristo por tan valioso acto de gracia y bondad hacia nosotros.

Imaginemos por un momento que no hubiesen pruebas en nuestras vidas, seguramente tendríamos gran dicha en nuestras vidas, sin embargo, el paso del tiempo y las circunstancias mas sencillas nos harían rendirnos con mucha facilidad (una mala mirada, un desprecio común, etc.); la fe es un preciado tesoro y puesto que es sumamente valioso, debemos protegerla como tal, y es así como son necesarias las pruebas para hacernos producir paciencia y entender que nuestra dependencia se encuentra en Dios.

4 Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna.

Santiago también nos habla de que la paciencia, producto de la prueba de nuestra fe debe completar su ciclo en nosotros con el fin de perfeccionarnos, de manera que nada nos haga falta hablando en sentido espiritual; podemos entender pues que la paciencia para soportar y continuar en la senda cristiana no es lo único que busca Dios en nosotros, sino el perfeccionarnos y completarnos para que podamos ser buenos y verdaderos seguidores de Jesús, razón mas por la cual las pruebas son indispensables para los creyentes.

Es por eso que es inconcebible que existan quienes quieran evitar las pruebas de Dios y privarse de este proceso de formación espiritual, sin el cual el cristiano no puede madurar y crecer en su fe; tales personas no solamente no maduran, sino que no tienen la capacidad de soportar y se rinden y retroceden con facilidad, niegan su fe y la tienen de menos; como cristianos debemos sentirnos gozosos cuando pasamos por pruebas porque Dios quiere forjar en nosotros hombres y mujeres justos y fieles, que tengan la paciencia necesaria y que esta nos haga ser cabales y perfectos para todo lo que tenga él dispuesto para nosotros.

Viviremos con Dios

La esperanza de todo cristiano verdadero puede resumirse en la resurrección, primeramente de Jesucristo quien venció a la muerte levantándose al tercer día de haber sido crucificado y ahora esta a la diestra del Padre, después prometió volver y resucitar a todo aquel que creyó en él y darle morada junto a él en los cielos; esto es tan hermoso a la vez que esperanzador y motivador, por lo cual todos los creyentes viven confiando y luchando contra las tentaciones y el pecado, pues sabemos que todo esto es cierto.

Mientras esperamos en la promesa de su regreso y de la resurrección de los muertos, la biblia nos explica que debemos vivir entregándonos voluntariamente a Dios así como lo hizo Jesús, ya que hacerlo significa en un sentido espiritual que estamos dejando morir nuestro orgullo e interés propio para darle lugar a que él  viva en nosotros; para explicarlo de mejor manera, si vivimos poniendo a un lado nuestro interés propio y dejándonos guiar por Dios y su palabra,  podemos estar seguros que viviremos junto a él.

Muchas personas no hacen esto porque viven centrados en sus propios intereses y deseos, no dando lugar a la voluntad de Dios o dejándola en segundo plano, tales personas no pueden experimentar el gozo que da la esperanza de la resurrección porque simplemente no esperan algo mas allá de lo físico y terrenal, sino que descansan en la idea de que todo lo que necesitan es prosperidad y éxito, tristemente los que piensan así pierden el rumbo y viven insatisfechos con sus logros temporales.

Como cristiano procuremos vivir a plenitud en la voluntad de Dios, obedeciéndole y gozándose en sus promesas y fidelidad, esta es la verdadera vida, y la esperanza de la resurrección se ve reflejada en esta clase personas que sabiendo que su Señor ha de volver por ellos, viven fielmente cada día de sus vidas. 

Imitadores de Dios

Si somos hijos de Dios, no podemos vivir de otra manera que comportándonos como tales, en obediencia y fidelidad, ya que ciertamente existen tropiezos y errores en nosotros, pero la nueva vida que Dios nos ha dado nos debe empujar a desear cumplir sus propósitos y hacer lo que es agradable para él; la razón de este deseo por cumplir la voluntad de Dios radica en el amor que Dios nos tiene como hijos, él cual es el mayor motor para sentirnos motivados.

El apóstol Pablo nos pide que seamos imitadores de Dios en el sentido de tener vidas puras, justas y santas, ya que así estaremos demostrando que al igual que Dios somos aquellos que hemos sido transformados en hijos suyos; la razón de este cambio es no es otro que el amor eterno que Dios nos ha demostrado en Cristo, a quien entrego para nuestra salvación, tal amor es un incentivo para todo aquel que ha experimentado la gracia divina y por ello con alegría debemos servirle e imitarle apasionadamente. 

Pero existen personas que parecen forzadas a ser cristianos, haciendo la voluntad de Dios por la fuerza y obedeciendo a regañadientes; estas personas que viven desmotivadas no conocen el verdadero amor de Dios, porque de conocerle vivirían alegremente sirviendo e imitando el carácter que Dios desea, ya que es incomprensible que quien experimente tal favor divino pueda seguir una vida triste y contraria a lo que Dios demanda y con estas acciones demuestran su necesidad de Dios.

¿Dios puede perdonarme?

¿Dios puede perdonarme? Fue una pregunta de una persona que sentía que su condición era indigna para poder recibir tal favor, la respuesta es clara y sencilla, si; Dios puede perdonarnos y limpiarnos de todo pecado y falta que cometamos delante de sus ojos que lo ven todo, pero la cuestión no esta en la capacidad de Dios de perdonar, sino en que el hombre quiera acercarse a Dios, confesar sus faltas y apartarse de su mal camino convencido de que solo Dios puede ayudarlo.

El salmista lo sabia muy bien (Salmos 32: 5) y dejo muy claro que no podía ocultar sus pecados a Dios, esa fe y sinceridad que es provocada solamente por un corazón humilde y quebrantado por el Espíritu Santo es lo que Dios quiere de los hombres, sabemos muy bien del mal que los seres humanos padecemos y que preferimos negarlo o acusar a otros de nuestros males, y esa maldad nos aleja del perdón y de la vida eterna que se nos ofrece en Jesucristo, por lo que debemos socorrernos en Dios sin dudar y sin encubrir lo que Dios ya conoce.

Si no sentimos deseo alguno del perdón de Dios y nos creemos buenos, deberíamos preocuparnos muchísimo, porque esta clase de pretensiones nos alejan mas de él; debemos orar y suplicar que Dios nos sensibilice a su palabra y así nos permita buscarle con fe, a nosotros y a nuestras familias, pues Dios perdonara la maldad y nos dará su gracia y favor si confesamos nuestra necesidad de misericordia, pues nunca podremos ocultar quienes somos delante del Creador.

Solo Dios puede Salvar

¿Quieres ser salvo? ¿Quieres tener esperanza? ¿Quieres dejar una vida miserable y vacía? Mirad a Dios y recibid salvación y misericordia, porque después de él no hay mas; fue el llamado del profeta Isaías siglos antes del nacimiento de Jesucristo y que se extiende aun a nuestros tiempos como una voz en el viento, y a quien atienda a esa voz recibirá gracia y bondad de parte del único capaz de dar vida aun a los muertos.   

Dios marcó el camino de salvación, levantando a su hijo Jesús en una cruz; y todos los que atiendan a su llamado y miren a Cristo con fe y esperanza podrán encontrar lo que desean; fe de que ese camino es verdadero y esperanza que él les puede sacar de el lodo cenagoso de su pecado; ese dulce llamado de una imponente voz sigue resonando desde cada pulpito cristiano donde se predique la verdad e invita a los mas miserables a mirar a Dios y a Jesucristo.

muchos no lo escuchan porque no se sienten miserables, tienen demasiado orgullo y vanidad como para darse cuenta de que el lodo les llega al cuello y que están perdidos,  mas a aquellos a quienes la voz de Dios a través de su Santo Espíritu a susurrado a sus oídos y han reconocido que no hay esperanza fuera de Dios y no hay camino que lleve a la vida eterna lejos de Jesús, a esos Dios les ha otorgado gracia en abundancia, porque han mirado a Dios han recibido propiciación.

Es que mirar a Dios es mirar su verdad, su grandeza, su santidad y su justicia; y también significa verse a uno mismo, miserable perdido y sin aliento. Solo esa mirada a Dios puede traer verdadera esperanza y dicha, pues cualquier otro esfuerzo humano  solo termina hundiéndonos mas y mas en nuestra podredumbre, mas hay esperanza en Dios porque después de él no hay mas, busquémosle, sirvámosle, amémosle y veámosle con fe.

Dormir confiando en Dios

Existen muchas personas que son incapaces de dormir tranquilos, ya que cuando colocan sus cabezas sobre sus almohadas los problemas, los miedos y sus conciencias no les permiten tener paz; lamentablemente estas personas no buscan una verdadera salida, sino que cada día salen a embarrase mas en sus dificultades y vuelven una noche mas a lamentarse por sus males. Pero los que creen verdaderamente en Dios y confían plenamente en las palabras contenidas en la Biblia pueden acostarse y dormir porque su fe descansa en El Todopoderoso.

Cada vez que alguien no puede dormir, debe pensar realmente en donde esta puesta su confianza, puesto que dependiendo de donde este puesta nuestra confianza así será nuestro reposo; por eso debemos aclarar que problemas, pruebas y tribulaciones todos tenemos, pero la diferencia la hace el lugar en donde esta puesta nuestra confianza; si nuestra fe esta puesta en los hombres o las circunstancias y aun peor en la suerte, seguramente sufriremos noches terribles, mas si hemos creído en Jesucristo, si tenemos fe en las promesas Bíblicas y no apartamos nuestra mirada de Dios, sabremos lo que es dormir confiados.

Solamente Dios puede darle verdadera confianza al hombre, puesto que nadie es mas seguro, estable y fiel que Dios y quien cree en él no pierde nada, al contrario es la persona mas bienaventurada, así que la invitación es a creer en Dios y acercarnos a él para poder experimentar verdadera paz; reconciliémonos con Dios a través de Jesucristo y viviremos confiados siempre.

Andad en Cristo

Los cristianos debemos ser personas constantes y perseverantes, tanto en nuestra vidas como en nuestra fe, de manera que nada ni nadie nos mueva o nos haga cambiar de nuestro pensamiento y convicción hacia a Dios. Esto se vuelve necesario debido a que estamos rodeados de tentaciones y enemigos que se aprovechan de nuestras debilidades para hacernos tropezar, sin embargo si somos personas firmes y constantes no podrán contra nosotros.

El Apóstol Pablo conocía a sus lectores (Colosenses 2: 6) y por eso les advierte que continúen de la misma manera en que habían recibido a Jesucristo; lo que significaba era que debían ser perseverantes con lo que habían aprendido acerca de Jesucristo y no cambiarlo, alterarlo o reemplazarlo con ideas ajenas o extrañas; al contrario debían defender y crecer en su fe tanto como si fuera el primer día.

Sabemos todos los que hemos caminado un tiempo en el Señor y en la fe, que los primeros días caminamos en lo que llamamos "el primer amor" haciendo y siendo obedientes a la Palabra de Dios; sin embargo, al pasar un tiempo nos acomodamos y nos volvemos mas perezosos (en algunos casos) y esta es la razón por la que es importante que seamos perseverantes en las cosas que hemos aprendido de la Biblia, pues solo esta constancia nos hará victoriosos.

Andemos en Jesucristo, seamos perseverantes y no cambiemos nada de lo que aprendimos, no adulteremos la fe, al contrario hagamos crecer la verdad en nosotros y ella os hará crecer a nosotros en gracia y sabiduría para con Dios y los hombres; si permitimos que la verdad que aprendimos sea corrompida con inventos e ideas humanas lo único que lograremos es retroceder y/o fracasar, seamos fieles a Dios y a lo que nos han enseñado a la luz de la verdad en la Biblia y andemos en esa verdad. 

Dios y la confianza en sus promesas

La verdadera fe en Dios esta basada en la convicción y la certeza de que las cosas acontecen y suceden por voluntad divina aun cuando no hay nada físico a que aferrarnos (Hebreos 11: 1) y a diferencia de lo que las personas incrédulas piensan, los cristianos no creemos locamente, sino bajo la confianza que da las promesas que se encuentran en la Biblia, las cuales para nosotros son firmes y eternas.

Y aunque las circunstancias y acontecimientos presentes hacen dudar a muchos, para nosotros los cristianos esa confianza en Dios crece y madura con las pruebas, de tal manera que nos llenan de mayor convicción de que todo esta controlado por Dios; puesto que la convicción de los creyentes no descansa en los acontecimientos sino en Dios, quien controla todo y nos demuestra por el testimonio de muchos creyentes y de las Sagradas Escrituras que todo lo que promete es ciertísimo.

Debemos vivir cada día aprendiendo a madurar en nuestra fe, hasta el punto de creer como el salmista decía que "nos guiará aun más allá de la muerte" ya que nuestra confianza esta puesta en una vida futura por la redención de Cristo; lo que si podemos entender que tal proceso (madurar en la fe) significa que vendrán muchas y diversas pruebas, pero que todas estas dificultades llevan como propósito hacernos confiar mas en él.

Estas dificultades no deben hacernos retroceder ni tener temor, sino crecer y profundizar mas en la fe, además de prepararnos para cuando el Señor venga a compensar a sus fieles; animo pues para todos aquellos que se están pasando dificultades, siéntanse gozosos porque Dios les ha tomado en cuenta para perfeccionarlos y hacerlos madurar, sirvámosle y no dudemos que él seguirá siendo nuestro Dios y que nos guiará aun mas allá de la muerte.

Torre Fuerte

Dios nos invita a confiar en él, por eso se llama a si mismo en la Biblia "Torre Fuerte" ya que en esa época en la que el proverbio 18: 10 las torres eran un elemento vital para las ciudades, a las que podían acudir toda persona en busca de refugio y seguridad; así mismo Dios hace que pensemos que podemos correr hacia él con la confianza y certeza de encontrar salvación y seguridad, por lo que no debemos dudar que esa invitación hecha para los que creen en él es firme.

Si Dios nos invita a confiar en él debemos hacerlo con la certeza que no existe otro lugar a donde encontrar el auxilio que él ofrece, ya que las personas, las instituciones y las posesiones no tienen la fidelidad y la fuerza que solo se puede encontrar en Dios; esa invitación se extiende además a lo espiritual, pues Jesucristo el Hijo de Dios vino a extender la gracia a los pecadores y perdidos que pongan su fe en su sacrificio, lo que nos demuestra que todo lo que Dios nos ofrece esta garantizado por precio de sangre, la sangre del Salvador.

Cuando nos sintamos angustiados corramos y notemos que la invitación es a correr hacia él, no nos quedemos esperando, sino que corramos en busca del refugio que necesitamos, supliquemos su ayuda y seguramente le encontraremos; apeguémonos a sus promesas como lo hacemos con el aire y el alimento, que se vuelva vital para nosotros y no perdamos la confianza que lo que Dios promete se cumple.

Mes de la reforma Protestante

Este día 31 de Octubre en el año 1517, Martin Lutero dio inicio a un movimiento conocido en la historia como la Reforma Protestante, gracias a la cual ahora e nuestros tiempos gozamos de ciertas libertades que se concedieron gracias a la lucha y el sacrificio de estos hombres de su comodidad en pro de defender la verdadera fe.

Es así como cristianos evangélicos y reformados damos gracias a Dios por personas que en la antigüedad decidieron no negar su fe, sino defenderla de manos inescrupulosas; estos reformadores sostuvieron con valor la bandera del evangelio en lo que se conoce hoy en día como las 5 Solas (Solo Cristo, Solo la escritura, Solo la Gracia, Solo la Fe y Solo a Dios la gloria)

Esto requiere de bastante tiempo para narrar y explicar, pero este día solamente queremos hacer memoria de este acontecimiento para que reflexionemos acerca de la necesidad de no  negar nuestra y fe y defenderla con todo lo que somos, sobre todo porque en estos tiempos el enemigo se ha empecinado en engañar a las personas convirtiendo este día en una noche de brujas con el fin de que nadie recuerde lo que realmente se celebra.

No demos un paso atrás en nuestra senda hacia Dios y mantengámonos firmes disfrutando nuestras libertades y defendiéndolas con la verdad; somos cristianos y somos seguidores de Cristo y al Padre sea toda la Gloria.

¿que es buscar a Dios?

Las personas que usualmente se encuentran en angustia se preguntan ¿Dónde esta Dios? Cuando la pregunta correcta debería ser ¿Dónde estabas tu tan lejos de Dios? Y es que a diferencia de lo que la gente piensa, Dios no se ha escondido nunca de nadie que le busque de todo corazón y alma (Deuteronomio 4: 29) por lo que el verdadero problema no esta en el Señor, sino en los hombres que huyen desesperadamente de él pero que quieren que obtener sus favores desde lejos.

Estas palabras de Deuteronomio las hablo el Señor a su pueblo para demostrarles que siempre había estado velando por ellos y que si le necesitaban estaría siempre dispuesto a ayudarles, mas debían ellos buscarle de todo corazón y alma, algo que a muchas personas les es difícil, debido a que hacerlo así implica sinceridad y compromiso real y dichas acciones son señal de arrepentimiento genuino, cosas que a Dios le agradan y compensa con misericordia.

Debemos pues tener por seguro que Dios puede ser hallado por todos, pero que no todos le buscan; si las personas buscasen realmente seguramente le encontrarían y experimentarían esa bondad, sin embargo no ven atractivo en seguir a Jesús y la idea de arrepentimiento les atemoriza; Dios puede ser encontrado en la Biblia, donde se describe su propósito y voluntad, mas el mundo no quiere leerla, entonces ¿Cómo pueden reclamar y preguntar donde esta Dios si no le buscan?

Como cristianos debemos pensar y meditar en las veces que nos hemos atrevido en dudar la cercanía de Dios, pues siendo él fiel a sus promesas nunca nos dejara ni nos abandonara, mas debemos saber que espera de nosotros que le busquemos de corazón y alma y no solo superficialmente a través de actos y eventos, sino en la intimidad de las oraciones y las meditaciones diarias, busquémosle y nos daremos cuenta que Dios siempre ha estado cerca de nosotros.

La mejor ayuda es Dios

No existe sobre la fas de  la tierra algo mas grande que contar con el favor de Dios y con el respaldo del Todopoderoso, ya que cualquier otra persona que pueda brindarnos su apoyo, por muy fuerte, hábil o influyente que sea siempre terminara por agotarse o tendrá algún limite que no podrá superar; sin embargo las habilidades, fuerzas e influencias que posee Dios son infinitas y aquellos que han confiado en él saben lo que es sentirse verdaderamente respaldado, eso es realmente ser bienaventurado.

Mientras algunas personas esperan en el azar y la suerte, los verdaderos cristianos prefieren dejar sus necesidades y problemas en aquel que tiene determinado todo desde de la fundación del mundo, nos referimos a Dios, quien puede hacer las cosas imposibles y guarda a quienes lo tienen por refugio; en ese sentido la mejor esperanza que un hombre limitado como lo somos nosotros es creer y confiar en él.

Si aprendemos a confiar en Dios y guardar nuestras esperanzas en él, la biblia nos dice que realmente seremos felices (salmo 146: 5) ya que al descansar en la fuerza divina y no en nuestras propias fuerzas, estaremos totalmente seguros de que las cosas no saldrán de manera diferente a lo que haya dispuesto él; por eso es mejor depender de la certeza de la intervención de Dios, que de la incertidumbre de la intervención humana.

Vivamos confiados todos aquellos que creemos en Dios, y todos aquellos que han puesto su fe en Jesucristo, pues contamos con la protección del Padre celestial, de manera que podemos vivir confiadamente que lo que suceda esta siendo controlado por Dios.

La prueba de nuestra fe

La prueba de nuestra fe

1 ° Pedro 1: 6 – 8

Muchos cristianos no saben como asimilar las pruebas que vienen a sus vidas, es por eso que debemos aprender a ver el propósito de Dios con las tribulaciones que el permite que vivamos, aferrarnos a sus promesas y alegrarnos porque esto significa que el Padre Celestial quiere hacer algo con nosotros, El apóstol pedro sabia que sus lectores  pasaban por semejantes situaciones, mas en vez de lamentarlo, les anima a llenarse de alegría por su fe, pues Dios habría de recompensar su fidelidad.

La necesidad de la aflicción (v. 6)

Pedro el apóstol nos describe la fe como uno de las razones por las que el cristiano debe sentirse gozoso, ya que a través de la fe el creyente es guardado (v. 5) y conserva su firmeza en la esperanza de recibir una herencia en Jesucristo (v. 4) es la fe el medio por el cual alcanzamos gracia y reconocemos los favores de Dios como reales; por lo tanto esta debe convertirse en alegría a pesar de que hayan momentos en los que debamos pasar por pruebas.

Notemos que el Apóstol menciona en este texto que es necesario que seamos afligidos por diversas pruebas un poco de tiempo, lo que nos muestra tres cosas: nuestra fe (el motivo de nuestra alegría) 1° necesita ser probada 2° un breve tiempo y 3° en diversas pruebas. Podríamos resumir entonces que aunque la fe nos debe traer gozo, en breves ocasiones deberá ser probada de diferentes maneras. Lo que en vez de preocuparnos debería hacernos estar preparados y tener serenidad pues ya estamos advertidos de lo que acontece.

Esto parecería algo contradictorio y es justamente por tal razón que a muchos no les agrada el evangelio verdadero, puesto que tienen la falsa idea de que seguir a Jesús es fácil (Mateo 8: 19) que no requiere sacrificio (Mateo 16: 24) y que ya no sufrirán mas (Juan 16: 33) sin embargo sabemos que las cosas mas valiosas y que mas se aprecian son aquellas que nos cuestan, la fe es una de esas cosas que aunque es un don de Dios, solo los cristianos experimentados en pruebas llegan a valorarla y apreciarla, en esas experiencias radica el gozo, ya que solo son temporales y la herencia en Cristo es eterna.

El resultado de la aflicción (v. 70)

Ahora Pedro nos dice que la razón de que el motivo de nuestras alegrías (la fe) deba ser probada de diferentes manera por un breve tiempo es para que pueda ser encontrada honrosa a Dios, llena de alabanza y de gloria cuando Jesucristo venga por nosotros. Además de eso y para nuestra comprensión, el apóstol nos da el ejemplo del oro, el cual siendo valioso debe ser probado por fuego para ser refinado y sacar lo mejor de él. Mucho mayor es el valor de nuestra fe, que al ser pasada por las pruebas podrá ser compensada por Jesucristo.

Esto significa que estas diversas y temporales pruebas de nuestra fe son necesarias con un propósito divino, no son capricho, ni inventos espontáneos de parte de Dios, sino que el desea probarnos como lo harían con el oro, con la idea de sacar lo mejor que hay en nosotros, puliendo nuestra fe y haciéndonos madurar en ella; de manera que cuando Jesucristo regrese por su iglesia, nos encuentre aprobados y dignos de ser honrados por haber guardado la fe que nos concedió.

Si vemos las pruebas de esta manera, comprenderemos que Dios lo que hace es capacitarnos y prepararnos para ser encontrados velando y orando el día que vuelva Cristo; esa idea es maravillosamente excelente, puesto que esa fue la solicitud que nos dejo nuestro Señor (Lucas 12: 37) y por la cual nos compensara en su regreso. Esto también debe llenarnos de alegría y gozo por los propósitos de Dios en nosotros.

La razón de la aflicción (v. 8)

Para explicarlo mejor aun. Pedro nos indica que los verdaderos creyentes que aman a Jesús y creen en él, están tan llenos de gozo que comprenden que todo este proceso por el cual debe pasar la fe, tiene un propósito divino, que esta determinado y controlado por Dios y que tiene como finalidad hacernos mejores hijos suyos y esa razón nos hace comprenderlo y reconocerlo como algo bueno.

Es así como el cristiano debe entender que aquello que nos trae alegría (nuestra fe en Jesús y sus promesas) aunque debe pasar por pruebas y tribulaciones temporales, tiene una finalidad y propósito ordenado  por Dios, y si realmente amamos a Cristo, nos someteremos con dicha a que el nos moldee y haga con nosotros lo que desee. Y si creemos en Jesús, la idea de pasar por penas aunque humanamente no nos parezca agradable, debe hacernos pensar que es realmente necesario para que Dios pueda hacer en nosotros su voluntad.

Sintamos pues, alegría cuando Dios permita pruebas en nuestras vidas, ya que de antemano sabemos que estas breves pruebas harán de nosotros lo que Dios desea y harán mas preciosa nuestra fe; y si verdaderamente amamos y creemos en Jesús aceptemos con gozo y alegría lo que él quiera hacer en nosotros, pues también sabemos que nunca estaremos  solos.

La biblia y la importancia de cumplirla

La importancia de leer, aprender, guardar y cumplir los mandamientos de Dios establecidos en la Biblia debe ser importante para todo aquel que se hace llamar cristiano, y esto abarca el fiel cumplimiento de toda la Escritura, desde el primer libro hasta el ultimo que la conforma; ya que ellos son las bases para una iglesia firme, una familia integra y una vida correcta delante de Dios y para testimonio del mundo.

La importancia que tiene la Biblia es tal que el salmista expresa que es por medio de ella que Dios le ha vivificado (Salmo 119: 93) y por tal razón se hace del propósito de jamás olvidar sus mandamientos; esto nos muestra el grado de relevancia que tiene para la vida y que ese mismo interés debemos tener nosotros, a la vez debemos recordar que ha sido a través de su lectura y exposición que nosotros hemos recibido el conocimiento de la misericordia de Dios.

Si no estamos viendo la palabra de Dios de la manera que lo hacia el salmista, debemos preocuparnos muchísimo, pues entonces no estamos haciendo lo correcto y algo esta mal en nuestra forma de ver la vida; pongámoslo de esta manera ¿Se privaría usted de tomar agua cuando tiene sed? Si la respuesta es no, entonces ¿Por qué nos limitamos a leer la palabra de Dios que da vida? Debemos actuar realmente de acuerdo a nuestra fe y empezar a priorizar las cosas de Dios.

Recordemos que Jesús nos dijo que debíamos escudriñar las escrituras (Juan 5: 39)  porque en ellas se encuentra la vida y tal como lo haría una persona sedienta buscando agua, debemos desesperarnos por escucharla y atesorarla para cumplirla; no nos olvidemos de lo que Dios nos demanda porque esto nos resultara en vida para nosotros y para nuestros hogares, hagamos de la Biblia un eje de nuestra vidas.

Herederos de promesas

Dios ha hecho grandes y hermosas promesas a quienes han puesto su fe genuina en Jesucristo como único medio de salvación y gracia, puesto que Dios ve como hijos a aquellos se han acercado a la cruz en busca de perdón (Juan 1: 12) y todas estas promesas de Dios tienen como finalidad además de mostrarles la enorme bondad y fidelidad divina, el propósito de motivar a sus hijos a ser perseverantes y fieles servidores del reino que han de heredar.

Puesto que la naturaleza humana es débil a causa del pecado y la corrupción, aun los cristianos debemos luchar diariamente para no caer en aquellos hábitos que cometíamos antes de conocer la misericordia de Dios y que solo nos hacían alejarnos mas de él; con la ayuda del Espíritu Santo, las Escrituras (La Biblia), la oración y la comunión (con otros creyentes) podemos hacer frente a nuestra naturaleza caída y a las tentaciones del mundo, pero además de eso, a Dios le plació hacernos promesas grandes y maravillosas para motivarnos a ser fieles.

El escritor de la carta a los Hebreos (6: 12) describe que el propósito de la perseverancia y la fidelidad en el creyente es primeramente que no sea perezoso, sino un imitador de aquellos fieles que con mucha paciencia y fe, han recibido las promesas de Dios; lo que nos muestra que ese propósito debe ser una motivación para cada uno de nosotros, ya que si somos pacientes y perseverantes como aquellos hombres y mujeres que describe la Biblia, alcanzaremos la recompensa de heredar las promesas de Dios.

El fin de todo esto es evitar que caigamos en la pereza, en el sentido que no nos quedemos sin crecer ni madurar en el camino de la fe, sino que vayamos progresando en nuestro caminar con Dios por la senda de gracia; ya que hay muchas personas hoy en día que resumen su cristianismo con un evento en el pasado (el día que creyeron) pero el resto de su historia es vacía, debemos preocuparnos porque en nosotros no se repita el caso, sino mas bien que nuestra vida demuestre fidelidad, perseverancia, lucha, entrega, paciencia y fe.

Dios nos ha de recompensar con heredar sus promesas si avanzamos y caminamos con paciencia y fe, ya que la verdadera fe conduce al crecimiento y al desarrollo de la vida buena y correcta en los preceptos y la voluntad  de Dios; mas aquellos que huyen y reniegan de avanzar, deberían considerarse extraviados y buscar socorro en Dios mientras aun queda tiempo. Pues aun Dios hace el llamado a buscar sus promesas y nos llama a ser fieles.

El camino que Dios quiere que sigamos

Como cristianos debemos sentirnos cómodos sabiendo por el testimonio de la Biblia que nuestros caminos son conocidos por Dios, porque esto significa que  cada cosa que hagamos o hacia donde nos dirijamos esta siendo observado y conservado por la voluntad de nuestro Señor y Dios; de igual manera se nos advierte que el camino de los malos (incrédulos) conduce a la destrucción, por lo que debemos alejarnos de sus sendas y caminar rectamente ante los ojos de Dios y no anhelar caminar por donde los malos caminan.

El problema para muchos creyentes sucede cuando empezamos a ver mas atractivo la senda de los malos, y nos aventuramos a probar estos oscuros caminos; cuando nos alejamos del camino indicado por Dios estamos corriendo un riesgo grave e innecesario, porque estamos retrocediendo y buscando en el lugar equivocado algo que nunca pudimos encontrar estando allí,  por eso Jesús nos dijo que los cristianos alejados de él nada podemos hacer (Juan 15: 5) pues el sustento, la vida y la paz verdadera solo pueden encontrarse en él.

Si bien podemos ver llamativa la senda de los malos, no gozaremos mas que de algo pasajero que luego nos conducirá a la muerte, y es por ello que debemos tener mucho cuidado de mirar esos caminos y preocuparnos cada día mas por caminar rectamente, ya que si caminamos rectamente en los preceptos del Señor, su mirada estará puesta sobre nosotros y su cuidado y protección estarán a disposición para auxiliarnos.

Dios es fiel y es poderoso para salvar y proteger a los suyos, e incluso atraerá a si mismo a quienes ha llamado como hijos, por lo que podemos contar con su grande misericordia, sin embargo la advertencia esta hecha para que no nos arriesguemos a pasar por malas experiencias y para que no caigamos en semejante desobediencia que nos traerá solamente dolor y culpa, mejor ocupémonos de caminar a su manera y gozaremos de refrigerio para nuestras almas.

El favor de Dios

No existe sobre la tierra algo mejor que contar con el favor de Dios, ya que cuando contamos con su respaldo y su gracia las penas y problemas que a diario afrontamos no solamente se aligeran de nuestras espaldas, sino que también podemos sentirnos confiados que no importando el resultado Dios esta de nuestro lado, lo cual es sumamente maravilloso; pero el favor de Dios implica que estemos de acuerdo con él, en sus mandatos y preceptos ya que la Biblia nos indica a esas personas Dios muestra su favor.

Debemos aclarar antes de proseguir que todo favor que proviene de Dios es dado por gracia (es decir por misericordia de parte de él sin haber en nosotros nada a favor) por lo que al hablar de alcanzar su favor, el proverbista (12: 2) nos indica que aquellos que caminan íntegramente en sus caminos (los buenos) alcanzan su favor y como sabemos que ninguno es bueno (Romanos 3: 10) podemos comprender que esto habla de aquellos que se han acercado a Dios por salvación en Jesús y encontrándole han decidido caminar tras de él.

Estas personas que ahora son considerados por Dios como buenas porque han decidido vivir obedeciendo a Dios alcanzan su favor; pongámonos a pensar en lo grande que es esto, ya que tener la aprobación de Dios es algo que no puede compararse con el favor de las personas o con las posesiones temporales que no ayudan, las personas que cuentan con su favor pueden caminar confiadamente en medio de cualquier circunstancia con la garantía de salir bajo el manto de su divina protección.

Sin embargo hay personas que prefieren rechazar su favor y consientes de lo que es bueno caminan bajo sus propios pensamientos e ideas y ya que los pensamientos de los hombres son malos por naturaleza, apartarse del favor de Dios no trae mas que condenación y juicio para si mismos; a esta idea se oponen muchos alegando que no hacen daño a nadie y que hacen lo bueno (según ellos) sin embargo la medida que usan para este pensamiento es la comparación con otros semejantes, cuando la regla para medirnos es la Palabra de Dios, quien nos dice su voluntad y nos muestra cuanto le necesitamos.      

Los niños en el camino de Dios

La mejor herencia que podemos darles a los niños es una educación bíblica, basada en principios y valores cristianos y bajo el temor y el respeto hacia Dios; cualquier otra cosa ya sea física o material que podamos dejarles a nuestros hijos no  tiene ningún peso ni mayor valor para sus vidas como lo tendría una vida encaminada hacia  cumplir la voluntad de Dios.

Esta educación basada en la obediencia a la palabra de Dios no es bien vista en estos tiempos modernos y humanistas en los que vivimos ya que atenta contra las libertades sociales modernas, sin embargo como cristianos y seguidores fieles de Jesucristo debemos adoptar una postura firme y enseñar los verdaderos valores bíblicos aunque la sociedad opine lo contrario, esto es primeramente porque así cumplimos los propósitos divinos y además creamos en nuestros hijos personas de altos  valores y grandes principios, justo lo que la sociedad necesita.

También debemos entender que es urgente realizar la tarea de educar a nuestros hijos en la Palabra de Dios, porque el mundo no perderá tiempo en hacer lo contrario, llenándoles la cabeza de ideas ajenas y extrañas llenas de relativismo moral y de aceptación de normas inmorales; se vuelve entonces crucial que eduquemos a nuestros hijos en los caminos correctos que los llevaran a tierra de paz y les dará la oportunidad de experimentar la salvación de Dios.

Si no nos preocupamos por hacerlo, nadie mas lo hará, ya que es responsabilidad cristiana y paternal educarlos en el camino de la verdad con verdadero amor y compasión, así tendrán la oportunidad de conocer a Dios en la practica y no solamente por lo que oyen de otros; lo que también nos responsabiliza a educar a nuestros hijos no solamente con la palabra escrita sino que también con el ejemplo de vivir vidas rectas y apegadas a sus enseñanzas, sin hipocresía ni a medias.

Dios puede darnos paz

Todo el mundo quisiera tener paz pero nadie quiere pagar el precio, así de triste es el escenario del ser humano, que prefiere seguir viviendo en autodestrucción, odio y muerte que acercarse a Dios, y es por eso que él opto desde antes que el mundo fuese creado pagar el precio enviando a su Hijo Jesucristo a morir para así poder redimir para si un pueblo y otorgarles esa paz tan anhelada y aun a pesar de esa oferta de bondad los hombres siguen huyendo de la única esperanza que existe. 

Para los cristianos el escenario es distinto, ya que si hemos visto hacia la cruz del calvario con fe, ciertamente habremos encontrado paz, perdón y reconciliación; por lo que no debemos nunca olvidar lo que hemos recibido de parte de Dios para no llegar a cometer el error que otros en el pasado cometieron, de apartarse del consejo de Dios en busca de segundas opiniones y consejos vacíos que solo conducen a muerte.

Dios hace una invitación por medio del profeta Isaías que aun perdura en el tiempo y que nos hace ver su misericordia, y esta invitación es una solicitud a acercarse a él para escucharle y prestar atención a su voluntad, quien haga caso a esta invitación vivirá y recibirá un pacto eterno con Dios; quien no obedezca a la voz de Dios y prefiera alejarse obviamente estará rechazando la vida y el pacto de Dios lo cual implica que prefiere seguir bajo sus propios consejos y eso solo conduce a la muerte.

Los que no creen en Dios han decidido cerrar definitivamente sus oídos a Dios, por lo que su recompensa será justamente el mismo trato de parte de su creador, pero quienes han dispuestos escuchar la voz de Dios, verán la bondad y la vida, aunque ciertamente pasen por pruebas y tribulaciones, pues se vuelven necesarias para moldearnos y hacernos madurar, mas no estarán solos quienes miran hacia Dios, pues él hace pacto con ellos.

Pidamos lo que querramos a Dios

La permanencia y la perseverancia son principios determinantes en la vida de un cristiano, por medio de los cuales Dios recompensa a quienes hacen lo posible por cumplirlos; es así como vemos que Jesucristo prometió conceder toda petición de aquellos que permanecen en él y conservan sus palabras en ellos, por tal razón debemos animarnos a continuar sin retroceder en el camino que Dios nos ha determinado, ya que tiene su recompensa ser fieles al Señor.

Muchas veces me he encontrado personalmente desanimado a continuar perseverando en la senda cristiana y es algo que esta arraigado a nuestra naturaleza humana, pero no es una excusa para hacerlo, pues todo aquel que ha puesto su mirada hacia la Cruz de Cristo y ha experimentado la gracia de Dios sabe que alejados de él nada podríamos hacer, ya que nuestros ojos son expuestos a la realidad de que todo esta bajo el control divino.

A la vez Jesús queriendo alentarnos a seguirle sin retroceder, nos dice que todo aquel que permanezca en la fe y que conserve sus palabras como regla de vida tendrán la posibilidad de pedir todo lo que quieran y les será hecho; esta promesa nos muestra que el compromiso de Cristo hacia nosotros es tan grande que se compromete a concedernos nuestras peticiones si cumplimos con lo que nos exige.

Esto es una hermosa esperanza para todos aquellos que caminamos a diario en la fe y que muchas veces nos encontramos con tropiezos y engaños del mundo, por lo que podemos levantarnos con la confianza de que aquello que necesitemos y pidamos nos será respondido si conservamos presente las palabras de Jesús en nosotros, por lo que si hemos caído de alguna manera en el desanimo, levantémonos y continuemos perseverando que grande es la recompensa que Dios nos da.

los días en que Dios me guardaba

No hay nada mas hermoso sobre la tierra que estar en paz con Dios, viviendo en su propósito y recibiendo su bondad cada mañana, aprendiendo a ser conforme, confiando en su voluntad y ver a los problemas y dificultades como herramientas de Dios para su propósito de hacernos a la imagen de su Hijo Jesucristo; esta experiencia de la que hablo esta al alcance de todos y muchos disfrutan de esto; sin embargo, existen quienes ya no viven disfrutando su relación con Dios por múltiples razones que han interrumpido su comunión ¿Podemos volver a disfrutar de una relación plena con Dios?

Para comprender si podemos volver a restaurar y disfrutar una relación plena con Dios, primero debemos entender las causas del por que rompemos nuestro vinculo mas preciado con nuestro Creador; existen multitud de razones y en el caso de Job 29: 2 vemos que este hombre extrañaba la protección de Dios, mas no a causa de algo que el hubiese hecho, sino por propósitos divinos que habían permitido que se encontrase en semejante situación de soledad (léase el libro de Job para mayor entendimiento)

En muchos casos nuestra relación con Dios se ve alterada cuando no comprendemos las circunstancias que nos rodean o las interpretamos mal, ese el caso de quienes se alejan de Dios creyéndose abandonados por él cuando esto no es cierto, pues Dios es fiel a sus promesas de no dejarnos ni desampararnos (hebreos 13: 5) A estas personas debemos hacerles entender que es allí cuando precisamente Dios esta mas cerca para fortalecernos, si nos tomáramos el tiempo de esperar en su propósito comprenderíamos que el resultado de estas adversidades es hacernos mas fuertes y obedientes.

Otros se alejan de su relación con Dios por su propio pecado y desobediencia, la cual es confrontada por la disciplina de Dios (Hebreos 12: 6) y al no sentirse cómodos con esto, deciden mantenerse al margen de las circunstancias y adsorbiendo gotas de gracia, lo cual hace que estas personas se vuelvan débiles y terminen por alejarse, anhelando lo que otros mas valientes si reciben. La conclusión a la que quiero llegar pues es a que si estamos dispuestos a volver aun esta a tiempo de correr hacia Dios.

Volvámonos a Dios para que el se vuelva hacia nosotros y no nos privemos de su favor y gracia, pues realmente es algo sumamente maravilloso estar bajo su sombra y gozar de su cobertura y protección; pero decidámonos pro hacerlo mientras aun se puede, pues con el tiempo solo llegaremos a ser soñadores, anhelando volver a los tiempos en los que gozábamos de su paz, podemos tener una relación satisfactoria con Dios si nos acercamos a él.

Los pasos de los cristianos están siendo observados constantemente, y no solamente por las personas que nos rodean, sino por Dios, quien como nos ordena en las escrituras deben ser rectos y ordenados, pues eso desea nuestro Padre celestial de quienes creen en su hijo Jesús y se hacen llamar sus seguidores, que caminen rectamente, puesto que esto es una realidad debemos poner empeño en seguir los pasos de quienes si lo han hecho con fidelidad y ser imitadores de ellos.                                                       Si de una persona podemos hablar que camino rectamente y la Biblia da testimonio de él, ese es el Rey Josías, un hombre que desde joven comprendió que la obediencia a Dios era prioridad y como tal hizo todo a su alcance para vivir bajo esa norma; su ejemplo tan notable destaca aun en nuestros días como ejemplo para quienes queremos ser fieles a Dios y vivir siendo realmente discípulos de Cristo.

Notemos que este hombre Josías actuó bajo tres normas que nosotros debemos imitar: hizo lo recto delante de Dios, anduvo en todo el camino de su padre y no se aparto ni a derecha ni a izquierda; lo que nos demuestra que si queremos vivir como a Dios le agrada debemos fijar nuestra mirada en él y en sus preceptos, cuidarnos del camino que llevamos y no apartarnos en ningún momento de este.

Si pudiéramos resumir todo esto, podríamos decir que Josías fue perseverante y constante en hacer lo que dios manda sin cuestionamientos; lo mismo debemos hacer nosotros, ser personas constantes y sin cuestionamientos en lo que respecta a la obediencia hacia Dios. Si hacemos de esto nuestra regla de vida seremos prosperados y veremos el favor de Dios, ya que a Dios le agrada la fidelidad y la constancia aun a pesar de nuestra debilidad, seamos como Josías y démosle prioridad a Dios

La palabra de Dios debe ser prioridad

Si todos tuviésemos el mismo concepto que Jesucristo tuvo acerca de la Biblia el día que fue tentado por Satanás, tendríamos una vida mas victoriosa, completa y con sentido; esto lo sabia Jesús en su momento de mayor tentación humana y para mostrarnos como vencer la tentación nos dio una lección de como debemos apegarnos a sus verdades y considerarla como algo vital y de mayor valor para la vida que el mismo alimento que nos sustenta (Mateo 4: 4).

El texto al que hizo referencia Jesús se encuentra en Deuteronomio 8: 3 en donde Dios quiso expresarle a su pueblo que dependieran de su providencia mas, igualmente cuando Satanás quiso tentarle, Jesús tomo este texto para expresarle su dependencia de la palabra de Dios, la cual sobrepasaba a su necesidad física de alimentarse; de manera que aunque la necesidad de comer fuese grave, mayor era su necesidad de obedecer y ser fiel a las palabras de su Padre Dios.

Los cristianos debemos pensar de la misma manera, ya que esto nos demuestra no solamente la efectividad de las escrituras para vencer la tentación, sino la importancia de la Biblia en la vida de los creyentes, al punto de la dependencia para la supervivencia, sentir lo contrario seria incomprensible; no podemos vivir alejados de la lectura bíblica y mucho menos de la practica de sus enseñanzas, por lo que deberíamos preocuparnos (sino lo estamos ya) por vivir a la sombra del consejo de Dios, obedeciendo y cumpliendo lo que nos pide.

Podemos realmente tener múltiples necesidades en la vida cotidiana, pero si una de ellas no es la Biblia, o sino es prioridad entre todas esas necesidades, deberíamos estar realmente preocupados con respecto a nuestra relación con Dios, también si le damos mayor importancia a suplirnos de otras cosas y dejamos como opcional la meditación de las escrituras, debemos pensar seriamente si realmente estamos bien en nuestro caminar con Dios.

Preocupémonos entonces por mantener esta necesidad por las escrituras siempre como prioridad y buscar suplirla constantemente en sus paginas llenas de vida, de manera que podamos vencer las tentaciones y vivíamos satisfechos en sus enseñanzas y bendiciones; y sintámonos desesperados por suplir la necesidad del consejo de Dios antes que por cualquier otra cosa en nuestras vidas, porque toda necesidad es temporal, pero la necesidad por el agua de vida eterna es insustituible.