sábado, 29 de abril de 2017

Dios hace grandes cosas

Paisaje de montañas con texto bíblico del poder de Dios
Dios hace grandes cosas que nosotros no entendemos (Job 37: 5) pero las hace por su buena voluntad y para sus soberanos propósitos, y aunque muchas veces no llegamos a comprender lo que Dios hace en el momento, tiempo después y si somos pacientes y perseverantes, nos damos cuenta de que todo lo que él hace es perfecto en su momento. 
No quiero sonar positivista, pero hay una realidad que como cristianos debemos reconocer y es que Dios hace grandes cosas siempre; estas grandes cosas que el Señor hace son según su voluntad y para cumplir aquellos fines que él tiene establecidos y no para cumplir caprichos e ideas humanistas, esto no significa que Dios no tenga planes con nosotros, sino que sus planes trascienden nuestros intereses y son mejores que lo que nosotros pensamos, es por eso que se dice que su voluntad es "Agradable y perfecta" (Romanos 12: 1)
Por eso es que muchas veces no llegamos a entender lo que Dios hace, porque primeramente queremos entender las cosas espirituales con pensamientos humanos (alejados de Dios), lo cual nos lo hace difícil y en segundo lugar es porque cuando leemos que Dios hace "Grandes cosas" pensamos en riquezas, fama y fortuna, siendo muchas veces dificultades y pruebas que nos ayudan a fortalecernos, a madurar, a depender más de Dios y a vivir para la obra de cristo y del evangelio.
Recordemos que Job 37: 5 nos habla de que Dios hace grandes cosas que no entendemos, pero recordemos que en primer lugar Job estaba sufriendo por terribles enfermedades y que había perdido absolutamente todo, en estas circunstancias es que uno de los amigos de Job llamado Eliú le hace entender que Dios puede y hace maravillas que los humanos no podemos entender, recordemos que todo lo que nos pase conduce a los propósitos de Dios y que si nos sometemos veremos lo agradable de su voluntad, entonces veremos "Grandes cosas"

domingo, 23 de abril de 2017

El querer y el hacer

Niña jugando en jardín con texto bíblico de sabiduría
Todo lo que somos y logramos se lo debemos a Dios y a su buena voluntad, ya que el produce en el corazón de los cristianos  tanto el deseo como la oportunidad de alcanzar metas y acciones que van de acuerdo a su voluntad y que cumplen sus perfectos propósitos.
La biblia nos dice por medio del apóstol Pablo en Filipenses 2: 13 que Dios produce en los creyentes el deseo y la ejecución de acciones que son dirigidas por su buena voluntad, lo que nos muestra que Dios tiene primeramente soberanía sobre nuestras vidas y que este control soberano tiene como finalidad lograr propósitos buenos hacia Dios.
Aunque existe un cierto rechazo de parte de los no cristianos hacia la idea del control divino pues no les agrada la idea de ser controlados; más para los cristianos es increíble el hecho de que todo lo que hagamos y deseamos dependa de Dios y nos debe hacer sentir primeramente agradecidos por su control y autoridad sobre nuestras vidas, pues cuando todo está en las manos de Dios la vida lleva rumbo y buen sentido.
Seamos agradecidos con Dios por su soberano control en nosotros y no seamos negligentes ni desobedientes cuando Dios nos impulse o nos lleve a ejecutar acciones, pues todos sus propósitos son buenos aunque a nuestros ojos humanos no lo parezcan; sometámonos y hagámoslo con madurez espiritual, leyendo la Escritura y orando en el Espíritu para comprender cuando Dios está produciendo en nosotros el deseo de hacer algo bueno y también podremos distinguir entre nuestros carnales impulsos y la buena voluntad de Dios.

lunes, 17 de abril de 2017

Dios está en mí angustia

Paisaje con texto bíblico de protección
En la angustia y la necesidad solamente Dios puede auxiliarnos; y debemos tener esta mentalidad y convicción muy presente en toda circunstancia de nuestras vidas y no ser como las personas que tienden a buscar salidas y alternativas antes que rendirse a Su Creador; las personas cristianas muestran su verdadera confianza en Dios cuando no ven otra salida y otra salvación fuera de Dios y le invocan.
Justamente la acción de buscar, clamar e invocar a Dios en la angustia es algo que casi todos los humanos hacen, pero que al no hacerse con verdadera fe es simplemente un acto de desesperación vacío, pues solo es el resultado del miedo y no de la confianza pura y verdadera; los cristianos debemos entender que Dios desea que le invoquemos y que le clamemos pero que este acto sea nacido de la confianza que conduce a la salvación, es decir de aquella fe que tiene su dependencia absoluta en Dios.
Los cristianos sabemos que la vida fuera de Dios no tiene ningún valor ni sentido, mucho menos los momentos angustiosos y es por ello que miramos (o deberíamos mirar) a Dios solamente y nuestro clamor es nacido del corazón arrepentido y transformado por su Santo Espíritu; es por esta razón que cuando hablamos de clamar e invocar a Dios entendemos que no es un simple acto de oración solamente sino de dependencia absoluta en aquel que ya salvo nuestras vidas, es decir Jesucristo y que puede rescatarnos de los más graves asuntos que podamos imaginar.

miércoles, 5 de abril de 2017

Lo bueno y lo malo

Imagen de cascada con texto bíblico de sabiduría
¿Quién decide lo que es bueno y lo que es malo? Las personas creen que pueden decidir por sí mismos sobre estos asuntos pero fracasan en sus ideas erradas de justicia; Solamente Dios puede decidir lo que es bueno y lo que no es, pues él es el único con la solvencia moral, ética y totalmente justo como para determinar tal decisión sobre lo correcto y lo que no lo es; pero existen personas que no quieren someterse a las decisiones divinas y prefieren determinar su propia justicia, a esta idea se le llama relativismo moral.
En estos últimos días he escuchado bastante hablar del relativismo moral, que no es más que la idea moderna que enseña que nada es absolutamente bueno ni malo, sino que todo es aceptable como correcto si la persona así lo considera; lo que significa que ya no existen reglas establecidas para nadie, pues cada sociedad o persona puede definirse y cambiar las reglas según les convenga sin tomar en cuenta a Dios o alguna otra fuerza externa.
Para esto, las personas que creen que pueden decidir sobre lo que es correcto sin tomar en cuenta a Dios alegan que Dios no es lo suficientemente bueno (lo cual es un herejía) y se basan en textos bíblicos mal interpretados o en los ejemplos históricos de personas que cometieron crímenes creyendo que servían a su fe. Y alegan que solo el hombre (y mujer) son la autoridad máxima en sus decisiones; no existe nada más aberrante ni peligroso como le relativismo moral.
Los cristianos debemos entender y defender la moralidad de Dios y su justicia, a la vez que fundar nuestras vidas, familias y sociedades en la verdad de que solo Dios puede determinar lo bueno y lo malo. Necesitamos entender que solo Dios puede guiarnos hacia lo recto y lo bueno porque nosotros somos incapaces debido a nuestros pecados y debilidades; solo reconociendo eso podremos disfrutar de una vida sana, recta y justa, todo lo que a este mundo le falta y necesita.