La Biblia nos llama a ser cuidadosos y que examinemos nuestro andar debido a la gran necesidad del hombre de Dios, y ya que Dios es Justo, Santo y Bueno, los seres humanos debemos vivir bajo los preceptos de Dios y no al contrario, como esta sucediendo en la actualidad, donde parece que a la sociedad le ha dado por rebelarse y llamar todo aquello en lo que se fomentaron buenos valores para la sociedad como una moral relativa.
Es por eso que la Iglesia Cristiana lucha por fomentar el temor a Dios y a su Palabra revelada en la escritura; dado la imperante necesidad de salvar las almas de los hombres y de defender una sociedad con principios y moral rectos para que puedan ser los cimientos de un buen futuro de nuestros hijos, por eso debemos obedecer al mandato de Escudriñar, buscar y volvernos a Dios.
Escudriñemos nuestros caminos
Alguien alguna vez definió la palabra escudriñar como la acción de una persona que cava un hoyo en busca de agua, quien no debe rendirse y seguir cavando hasta encontrarla; lo mismo se nos manda a todos acerca de nuestros caminos, dice la Biblia que debemos Buscar intensamente como se encuentran nuestros pasos, si estos conducen a una ida recta o si se están dejando llevar por la doble moral de la sociedad sin valores actual.
la necesidad mas grande del ser humano es encontrar un rumbo para su vida y este solo puede encontrarse en la búsqueda del camino a Dios; y aunque existan miles de ideas acerca de cual pueda ser ese camino, La Biblia deja muy claro que solo existe uno y ese camino es Jesús; por lo tanto conformar nuestras vidas en obediencia al vivido ejemplo de la vida recta y santa de Jesucristo debe ser el ideal de todo buen creyente.
busquemos, y volvámonos a Jehová
Ahora tenemos dos cosas por hacer, la primera es reconocer que el camino correcto hacia la obediencia a Dios es Jesús y la segunda es tomar su ejemplo y cumplir la Ley de Dios, esto obviamente es una lucha intensa a nuestros antiguos principios y valores, pero es algo que no enfrentamos solos, Jesucristo sirvió de ejemplo para llevarnos a Dios, nos mostro como debe ser nuestro camino y nos indica que si le seguimos fielmente, si creemos en él y estamos dispuestos a abandonar nuestra vida inmoral para ser sus discípulos, el nos dará la guía, la fuerza y la capacidad de servir a Dios.
Es tiempo de renunciar a una vida sin rumbo y sin valor para volvernos a Dios, y la manera de hacerlo es vernos a nosotros mismos, examinar nuestro andar y reconocer si hemos estado caminando en círculos sin fin hacia una perdición, al reconocer esto podremos ver a Jesús El Salvador, quien con su vida justa nos muestra lo que Dios espera de los hombres y las mujeres que quieren ir hacia él; tomar con fe su vida y sacrificio y empezar a caminar tras sus pasos.
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