Cuan dificil es para muchos vivir como Dios manda; las luchas y los afanes, las tentaciones y las debilidades, enemigos espirituales y fisicos, presiones y confrontaciones... en fin. La vida cristiana no es ni será facil. Todo aquel que quiera vivir piadosamente dice la Biblia padecera persecusión (2a Timoteo 3: 12) siempre enfrentaremos oposición si queremos hacer lo correcto y solamente quedan dos opciones para nosotros.
La primera es afrontar la vida siguiendo a Cristo sin mirar a derecha ni izquierda y estando consientes de todo los peligros que encontraremos hasta llegar a la ciudad celestial.
La segunda opción es la indiferencia, pasar desapercibido y llevar la fiesta en paz con el mundo evitando la persecusión y el desagrado de la gente, actuar y vivir como el mundo quiere y ser obediente solo hasta donde no nos metamos en problemas con los demas.
obviamente la primer opción es la que Dios requiere de nosotros y es la opción de los valientes y fieles creyentes llamados por Dios. la segunda es solamente un engaño superficial que nos puede conducir a la propia autodestruccioñón y al engaño de creer que las puertas del cielo se abriran de par en par para nosotros, mas se cerraran en nuestras narices y quedaremos en la eterna oscuridad.
Dios se encargará de conducirnos a la meta y nos defenderá para completar la obra que el ha comenzado, porque el no deja nada a medias; cada obra de Dios es completa y perfecta y nosotros somos parte de su obra por lo que debemos persuadirnos a que lo que el ha comenzado en nosotros será completado por él.
Pero debemos entender que es Dios quien completará la obra en nosotros y no nosotros mismos, nosotros solo debemos estar dispuestos, tal y como se compará al barro y al alfarero, quien toma aquello sin forma y diseña un hermoso adorno, si nos sometemos a sus manos el forjará en nosotros lo que desee para su gloria, pero sometamonos y seamosle fieles y el perfeccionará su labor en nosotros.
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