Dios puede darnos paz

Todo el mundo quisiera tener paz pero nadie quiere pagar el precio, así de triste es el escenario del ser humano, que prefiere seguir viviendo en autodestrucción, odio y muerte que acercarse a Dios, y es por eso que él opto desde antes que el mundo fuese creado pagar el precio enviando a su Hijo Jesucristo a morir para así poder redimir para si un pueblo y otorgarles esa paz tan anhelada y aun a pesar de esa oferta de bondad los hombres siguen huyendo de la única esperanza que existe. 

Para los cristianos el escenario es distinto, ya que si hemos visto hacia la cruz del calvario con fe, ciertamente habremos encontrado paz, perdón y reconciliación; por lo que no debemos nunca olvidar lo que hemos recibido de parte de Dios para no llegar a cometer el error que otros en el pasado cometieron, de apartarse del consejo de Dios en busca de segundas opiniones y consejos vacíos que solo conducen a muerte.

Dios hace una invitación por medio del profeta Isaías que aun perdura en el tiempo y que nos hace ver su misericordia, y esta invitación es una solicitud a acercarse a él para escucharle y prestar atención a su voluntad, quien haga caso a esta invitación vivirá y recibirá un pacto eterno con Dios; quien no obedezca a la voz de Dios y prefiera alejarse obviamente estará rechazando la vida y el pacto de Dios lo cual implica que prefiere seguir bajo sus propios consejos y eso solo conduce a la muerte.

Los que no creen en Dios han decidido cerrar definitivamente sus oídos a Dios, por lo que su recompensa será justamente el mismo trato de parte de su creador, pero quienes han dispuestos escuchar la voz de Dios, verán la bondad y la vida, aunque ciertamente pasen por pruebas y tribulaciones, pues se vuelven necesarias para moldearnos y hacernos madurar, mas no estarán solos quienes miran hacia Dios, pues él hace pacto con ellos.