La prueba de nuestra fe
1 ° Pedro 1: 6 – 8
Muchos cristianos no saben como asimilar las pruebas que vienen a sus vidas, es por eso que debemos aprender a ver el propósito de Dios con las tribulaciones que el permite que vivamos, aferrarnos a sus promesas y alegrarnos porque esto significa que el Padre Celestial quiere hacer algo con nosotros, El apóstol pedro sabia que sus lectores pasaban por semejantes situaciones, mas en vez de lamentarlo, les anima a llenarse de alegría por su fe, pues Dios habría de recompensar su fidelidad.
La necesidad de la aflicción (v. 6)
Pedro el apóstol nos describe la fe como uno de las razones por las que el cristiano debe sentirse gozoso, ya que a través de la fe el creyente es guardado (v. 5) y conserva su firmeza en la esperanza de recibir una herencia en Jesucristo (v. 4) es la fe el medio por el cual alcanzamos gracia y reconocemos los favores de Dios como reales; por lo tanto esta debe convertirse en alegría a pesar de que hayan momentos en los que debamos pasar por pruebas.
Notemos que el Apóstol menciona en este texto que es necesario que seamos afligidos por diversas pruebas un poco de tiempo, lo que nos muestra tres cosas: nuestra fe (el motivo de nuestra alegría) 1° necesita ser probada 2° un breve tiempo y 3° en diversas pruebas. Podríamos resumir entonces que aunque la fe nos debe traer gozo, en breves ocasiones deberá ser probada de diferentes maneras. Lo que en vez de preocuparnos debería hacernos estar preparados y tener serenidad pues ya estamos advertidos de lo que acontece.
Esto parecería algo contradictorio y es justamente por tal razón que a muchos no les agrada el evangelio verdadero, puesto que tienen la falsa idea de que seguir a Jesús es fácil (Mateo 8: 19) que no requiere sacrificio (Mateo 16: 24) y que ya no sufrirán mas (Juan 16: 33) sin embargo sabemos que las cosas mas valiosas y que mas se aprecian son aquellas que nos cuestan, la fe es una de esas cosas que aunque es un don de Dios, solo los cristianos experimentados en pruebas llegan a valorarla y apreciarla, en esas experiencias radica el gozo, ya que solo son temporales y la herencia en Cristo es eterna.
El resultado de la aflicción (v. 70)
Ahora Pedro nos dice que la razón de que el motivo de nuestras alegrías (la fe) deba ser probada de diferentes manera por un breve tiempo es para que pueda ser encontrada honrosa a Dios, llena de alabanza y de gloria cuando Jesucristo venga por nosotros. Además de eso y para nuestra comprensión, el apóstol nos da el ejemplo del oro, el cual siendo valioso debe ser probado por fuego para ser refinado y sacar lo mejor de él. Mucho mayor es el valor de nuestra fe, que al ser pasada por las pruebas podrá ser compensada por Jesucristo.
Esto significa que estas diversas y temporales pruebas de nuestra fe son necesarias con un propósito divino, no son capricho, ni inventos espontáneos de parte de Dios, sino que el desea probarnos como lo harían con el oro, con la idea de sacar lo mejor que hay en nosotros, puliendo nuestra fe y haciéndonos madurar en ella; de manera que cuando Jesucristo regrese por su iglesia, nos encuentre aprobados y dignos de ser honrados por haber guardado la fe que nos concedió.
Si vemos las pruebas de esta manera, comprenderemos que Dios lo que hace es capacitarnos y prepararnos para ser encontrados velando y orando el día que vuelva Cristo; esa idea es maravillosamente excelente, puesto que esa fue la solicitud que nos dejo nuestro Señor (Lucas 12: 37) y por la cual nos compensara en su regreso. Esto también debe llenarnos de alegría y gozo por los propósitos de Dios en nosotros.
La razón de la aflicción (v. 8)
Para explicarlo mejor aun. Pedro nos indica que los verdaderos creyentes que aman a Jesús y creen en él, están tan llenos de gozo que comprenden que todo este proceso por el cual debe pasar la fe, tiene un propósito divino, que esta determinado y controlado por Dios y que tiene como finalidad hacernos mejores hijos suyos y esa razón nos hace comprenderlo y reconocerlo como algo bueno.
Es así como el cristiano debe entender que aquello que nos trae alegría (nuestra fe en Jesús y sus promesas) aunque debe pasar por pruebas y tribulaciones temporales, tiene una finalidad y propósito ordenado por Dios, y si realmente amamos a Cristo, nos someteremos con dicha a que el nos moldee y haga con nosotros lo que desee. Y si creemos en Jesús, la idea de pasar por penas aunque humanamente no nos parezca agradable, debe hacernos pensar que es realmente necesario para que Dios pueda hacer en nosotros su voluntad.
Sintamos pues, alegría cuando Dios permita pruebas en nuestras vidas, ya que de antemano sabemos que estas breves pruebas harán de nosotros lo que Dios desea y harán mas preciosa nuestra fe; y si verdaderamente amamos y creemos en Jesús aceptemos con gozo y alegría lo que él quiera hacer en nosotros, pues también sabemos que nunca estaremos solos.
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