La invitación mas clara y hermosa de las Sagradas
Escrituras es precisamente la invitación mas rechazada por los seres humanos, hablamos del texto de Santiago 4: 8 donde se nos invita a acercarnos mas a Dios para que el se acerque a nosotros, y a pesar de ser algo maravilloso, pareciera que las personas tienen pavor a estas palabras, esto se debe a todo lo que implica y todo lo que conlleva poner los pies en dirección al creador.
Acercarse a Dios requiere de mucho valor y de muchos deseos de abandonar una vana vida por algo eterno, pero aunque la oferta de Dios de perdón y gracia es grandiosa, las personas han llegado a amar mas su pecado y sus deseos, que prefieren huir en dirección contraria con la esperanza de poder recordar el camino de regreso al encontrarse en un problema.
Es para mi en lo personal un poco extraño como las personas que se quejan de que Dios no esta cerca de ellos, lo dicen corriendo en dirección contraria a su voluntad; digo que es un poco extraño porque estas personas piensan que es posible vivir luchando contra Dios, en desobediencia abierta y blasfemando contra todo lo que sea santo y sin embargo esperan que sus hechos sean aprobados y hasta bendecidos por aquel a quien se oponen.
Como cristianos tenemos el deber de vivir llamando a las demás personas a acercarse a Dios, así como alguien lo hizo con nosotros en alguna ocasión, pero también requiere que nosotros vivamos el evangelio realmente, ya que nuestro testimonio debe demostrar que hay algo diferente para quienes creen en Jesús, somos quienes deben vivir cerca de Jesús como discípulos y del padre como sus hijos.
A cambio de acercarnos a Dios, hay una promesa y esa promesa es que Dios se acercara a nosotros, esto es bueno porque realmente el ser humano es incapaz (a causa de su desobediencia) de tener permanencia, sin embargo Dios hace que seamos capaces de permanecer en él, ya que esto es un encuentro mutuo; Dios ofrece su mano extendida para perdonar y resistir, lo que nos corresponde es obedecer a su voz y a su llamado.
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