Todo cristiano es ahora alguien diferente a lo que fue antes de seguir a Cristo, en el mejor de los sentidos toda persona que ha tenido la gran bendición de haber sido iluminado con la luz del evangelio y ha depositado toda su confianza en Jesús, experimenta un cambio de vida que la Biblia describe como "Nacer de nuevo" (Juan 1: 12) es por eso que con certeza decimos que todo creyente ya no es mas quien fue antes de conocer a Jesús.
Pero ¿Qué clase de cambios tiene un cristiano? Hablamos de cambios espiritual, cambios internos que se demuestran en el exterior; nos referimos a un deseo por vivir diferentes y hacer las cosas con otro propósito, pues ya sus intereses y deseos pasan a segundo plano y su prioridad es obedecer a Dios por la gracia mostrada a su vida.
El cristiano ya no desea pecar como lo deseo antes, claro que sigue siendo débil a las tentaciones y a sus deseos, pero ahora lucha contra ellos, se vuelve una batalla interna por dejar de seguir sus pasiones, ya que ahora tiene una nueva mente y nuevos deseos, que son producidos por El Espíritu Santo que ahora mora dentro de él para auxiliarle.
Sus ideales son transformados por obra de Dios, de manera que aspira ahora cosas celestiales, a ver la voluntad de Dios cumplida y a vivir algún día al lado de su Salvador y Señor; por lo que ahora mira la vida terrenal como algo pasajero y anhela el día que regrese su amado Señor, pues ahora su confianza esta puesta en sus promesas.
¿Por que este cambio? Porque el cristiano es ahora hijo de luz, somos ahora hijos del día, del Señor de Gloria y ya no habitan tinieblas en nosotros, ni reina la oscuridad a nuestro alrededor; ya que fue pagado el precio por nuestros pecados no podemos seguir viviendo en él, ahora debemos seguir la senda de luz, adelante cristiano, ya no eres quien fuiste alguna vez.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario