Una de las herramientas que fortalecen al creyente y lo hacen permanecer firme ante cualquier engaño y mentira que quiera hacerlo errar de su caminar es la Sana Doctrina, nos referimos específicamente a la necesidad del creyente de combatir las artimañas y saber mantenerse integro en sus creencias y para ello Dios estableció que fuese a través del estudio doctrinal de las Escrituras, una de las practicas que toda iglesia debe fomentar en sus miembros y que todo Padre/madre debe implementar en su hogar.
¿Es la doctrina solo para los Predicadores?
No, en lo absoluto, la doctrina no es un cumulo de enseñanzas que solo los predicadores y pastores deben saber, la doctrina es la esencia de la fe cristiana, por medio de la cual todos, desde los niños hasta los ancianos deben crecer y alimentarse de manera que fortalezcan su vida y su fe por medio de las verdades de la Biblia y puedan así estar firmes ante cualquier adversidad.
La doctrina le permite al creyente (sea este nuevo en la fe o viejo) poder confiar cada vez mas plenamente en su Dios, le ayuda a experimentar con mayor claridad la Gracia divina, le llena de energía y valor para defender su postura y le da razones para no desmayar a las mentiras con las que se enfrentara a diario; una persona que no aprenda doctrina flaquea y se rinde prácticamente a cualquier engaño y no experimenta la rica benevolencia de su Padre Dios porque le desconoce y desconoce su favor.
Doctrina en el hogar y en la iglesia
En el caso del hogar, aunque para muchos sea innecesario o poco provechoso, es todo lo contrario ya que un hogar en donde se hable, enseñe y se defienda la doctrina, es un hogar donde la familia aprende a mantenerse unida, los hijos llegan a crecer con reverencia y temor a Dios (lo cual es el principio de la sabiduría) y los padres cumplen su propósito de ser pilares fundamentales del hogar; la falta de enseñanza sana desde la trinchera del hogar han permitido que surjan toda clase de ideas alocadas con respecto al modelo bíblico de Familia.
Una iglesia que niegue la oportunidad de aprender a sus fieles esta limitando su potencial y anulando su capacidad de resistir a las mentiras y fabulas del enemigo; si no se les enseña doctrina se crean congregaciones de personas débiles e incapaces de dirigirse por la voluntad de Dios y se abren las puertas a lobos rapaces con deseo de destruir; por el contrario la iglesia que predica, recalca y adoctrina se vuelve un bastión importante en la lucha espiritual y es capaz de rebatir a cualquier engañador.
Toda doctrina es practica
Al hablar de estos temas, a muchos les incomoda pensar en aprender porque piensan que la doctrina no es mas que conocimiento y dicen que prefieren practicar el amor y muchas otras cosas; pero no hay nada mas errado que creer que la doctrina solo es aprendizaje sin practica, Si notamos la reacción de las personas a las predicaciones de nuestro señor Jesucristo, era de total admiración al escuchar su doctrina, pues esta era enseñada con autoridad; tal cosa no se podía decir de los falsos maestros de su época, quienes no podían sostener su palabras con sus hechos, pero Jesús si.
Toda doctrina es practica, pues si finalidad es fortalecer al creyente, darle confianza y compartir con otros el don y la gracia que ha adquirido por medio de su conocimiento, por eso por ejemplo, nadie puede decir que solo necesita amar si no sabe lo que es el amor y eso solo se aprende estudiando la Biblia, conociendo el carácter divino y aprendiendo de los ejemplos claros que nos brinda.
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