Nuestros hijos son educados por personas ajenas a principios que en alguna época fueron pilares para la familia y nuestros jóvenes consumidos por vicios y amistades que no benefician sus vidas, al contrario acortan su tiempo y los vuelven inestables para una vida normal, y nosotros los adultos nos adormecemos cada vez mas en nuestro afanes de manera que olvidamos dedicarle tiempo tanto a nuestras familias como a Dios.
Reconciliaos con Dios
¿Qué esta pasando a esta sociedad? Fácilmente la biblia nos brinda la respuesta, pues nos dice que el mundo necesita reconciliarse con Dios; lo que significa que las personas deben reconocer que tienen necesidad de volver a Dios y solicitarle su gracia y misericordia; también significa que se debe otorgar nuevamente el lugar primordial a Dios en los hogares y convertir nuestras familias en centros de adoración y enseñanza; también que debemos empezar a colocar a Dios en primer lugar sobre todo en nuestras vidas, sometiéndonos así a su voluntad.
Os rogamos en nombre de Cristo
Pero ¿Quién va a decírselo a las personas? También la biblia nos dice la respuesta, somos nosotros los cristianos, los que ya nos hemos reconciliado con Dios, los que ya hemos empezado el proceso de darle el trono y la dirección de nuestras vidas a Dios, somos nosotros y nadie mas los responsables, los embajadores y los encargados de parte de Dios, los que tenemos esta tarea.
Por lo tanto todo creyente que ha sido reconciliado con Dios se vuelve en ministro del evangelio y esta encomendado por Dios a decirle este mensaje a cada hombre y mujer, hacerlo tanto con la voz como con el ejemplo, es una tarea que debe ejemplificarse con una vida santa y recta delante de los hombres y es una necesidad que quien haya experimentado la gracia de Dios debe sentir.
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