Jesús es un fiel amigo

La verdadera amistad existe y Jesús lo demostró; el le dijo a sus discípulos que no existe entre los hombres mayor amor que ser capaz de dar su vida por un amigo; esto es debido a que al no existir ningún vinculo sanguíneo ni parentesco con otra persona y tener la capacidad de ofrendar la vida es algo que demuestra un puro y sincero afecto que va mas allá de las reglas normales del mundo moderno.

La sociedad y la cultura nos dicta otra cosa, nos dice que no podemos amar sino somos correspondidos, que sacrificarse es perder tiempo y esfuerzo y que nadie vale la pena; Pero Jesucristo rompió los esquemas y dio su vida por sus amigos, aun siendo ellos personas que no lo harían por el.

El mayor amor

Aunque las normas sociales nos dicen una cosa, La Biblia nos dice la verdad y nos deja algo bien claro; la verdad aunque talvez duela en la conciencia de muchos sigue siendo la verdad; y esta verdad es que "Los hombres somos pecadores y por tanto no merecíamos bajo ninguna circunstancia tal amor de parte de Dios"

He allí la grandeza del sacrificio de Jesús, en que estando nosotros corrompidos y totalmente fuera de todo agrado de Dios, el puso su vida por quienes llamo sus amigos, tal amor es verdaderamente incomparable y debería mover a todo hombre a darse cuenta de la necesidad de Dios en su vida

Todo cristiano debe darse cuenta que no hubo nada en nosotros como para haber recibido tal amor, pero en Jesús si lo hubo, nos llamo amigos y lo demostró sacrificándose, para darnos ejemplo de vida y pedirnos que si ahora teníamos el mismo amor que lo demostráramos obedeciendo sus mandamientos; petición muy pequeña si comparamos lo que el dio a cambio; por decirlo de esta manera "Murió por nosotros para que viviéramos por él"

Jesús es nuestro amigo

Ahora que somos amigos de Jesús, nos corresponde dar nuestras vidas por él, en servicio y entrega a sus mandatos y a sus deseos, ya que aunque el mundo maneja otra idea de amor, nosotros debemos manejar la visión de Dios y la idea de amor que Jesús nos dejo; si bien no éramos capaces antes de dar algo por otro, ahora debemos ser diferentes.