La vida cristiana es una de las mayores experiencias que cualquier ser humano que se acerca con fe a Cristo pueda vivir; ya que se convierte en una especie de peregrinación por un mundo al que ya no pertenecemos y vivimos con ideales y sueños que van mas allá de la eternidad, llenos de la esperanza de que se cumplirán todas las promesas hechas por nuestro redentor.
Pero ¿Por qué muchos creyentes viven mas preocupados de los afanes temporales? Ya que si vemos a nuestro alrededor encontraremos a muchos que al parecer han olvidado su peregrinación y se han acomodado sobre la tierra, crecen y prosperan para si mismos, al parecer sin interés alguno por las cosas de Dios, ¿Sera correcto ante Dios tal indiferencia?
Ninguno vive para si.
El apóstol Pablo sabia que en la iglesia habían personas a las que el llama débiles debido a su poco peregrinar en la vida cristiana y en su carta a los Romanos, destaca la necesidad de ayudarnos mutuamente y no darnos tropiezo bajo una sola idea "Ninguno de nosotros vive para si" lo que significaba todos debían tener en mente que lo que hicieran o dejaran de hacer debía ser para cumplir la voluntad de Dios antes que la suya propia.
Esto es sumamente primario de entender, sea cual sea nuestro grado (si clasificarnos por grados fuera posible, ya que para Dios somos iguales) todos debemos tener la visión de que nuestros hechos deben ir dirigidos a cumplir los propósitos de Dios, esa debe ser la prioridad de todo cristiano y seguramente todo aquel que lo haga sentirá mayor gozo que cumplir sus metas personales.
Es extraño al evangelio pensar en algo alejado de glorificar a Dios; por tanto debemos empezar a poner en balanza las cosas que queremos, soñamos y amamos contra las cosas que Dios quiere hacer con tu vida. Siempre los designios del Señor tendrán mayor peso y debemos enfocarnos en eso, recordando una cosa, que ya nadie de nosotros vive para si.
Esto no significa que no podemos soñar o anhelar algo mejor para nuestras vidas, significa que debemos hacerlo buscando primero el reino de Dios y su justicia, al hacer prioridad la voluntad de Dios podremos encontrar un mayor gozo e incluso darnos cuenta que las cosas de las que nos privamos no tenían valor alguno comparado con ir en la senda que Dios desea, e incluso Dios puede llevarnos a donde deseabamos mejor y mas rapido siempre que eso cumpla con su proposito.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario