Uno de los pilares de la fe cristiana y que la hace inigualable y preciada es la certeza de los que creen en la resurrección de Jesucristo ¿Por qué? Porque garantiza para el creyente muchas cosas y da confianza de las cosas venideras, enaltece la gloria de Dios que da vida y fomenta la perseverancia del cristiano. De manera que instamos a toda la iglesia a proclamar con gran gozo y plena certidumbre que Jesucristo vive y el que crea en él tendrá vida eterna.
La resurrección y la vida
El hecho de que Jesús se declarará a si mismo "La resurrección y la vida" nos muestra la capacidad de Jesús de volver a tomar su vida, como lo hizo en el sepulcro después que fue crucificado. Pero también nos demuestra que solo en él puede hallarse la resurrección, es decir la esperanza de volver a vivir y de vivir para siempre.
Los cristianos debemos vivir confiados bajo este pensamiento ya que esta es precisamente la esperanza que todo creyente debe aguardar con anhelo, aunque hoy en día parece que tales promesas han dejado de predicarse por promesas de vana prosperidad material y felicidad temporal sin fundamento, razón por la cual muchos desfallecen porque se han aferrado a ideas ajenas o acciones secundarias al verdadero propósito del evangelio.
El que cree, aunque esté muerto, vivirá
El cristiano debe pues, volver en parte principal de su vida la resurrección de Jesús, porque esa esperanza precisamente es la que da vida, porque Jesús resucito nosotros resucitaremos, y viviremos con él junto al Padre celestial porque Jesús es la vida; cualquier otra idea que borre de nuestro objetivo la esperanza de la eternidad y la vida nueva debe quitarse de nuestra mente, pues todo lo que pueda poseerse sobre la tierra quedara en la tierra, pero los que creen en cristo vivirán eternamente.
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