Salmos 119: 93
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Nunca jamás me olvidare de tus mandamientos
Por tanto el salmista expresa su deseo de no olvidar bajo ninguna razón los mandamientos de Dios, el estaba consiente que era irracional olvidar tan excelente y sublime palabra, que llena de sabiduría y rica en valores y principios, puede cambiar la vida de cualquier hombre y lo conduce a la vida eterna; es comprensible que quienes nunca la han leído con deseo de aprender la menosprecien, y que se afanen en contradecirla y atacarla con deseo de destruirla ya que su mensaje es inaceptable para el alma rebelde a Dios.
Los creyentes por el contrario al haber sido abiertos sus ojos con la verdad que allí vierte cual manantial, se deja conducir por los deseos y mandatos de Dios y de su voluntad, aunque para otros parezca locura; es por lo tanto necesario leerla progresivamente y sustentarse con sus enseñanzas siempre, no sentir deseo de acercarse a la Biblia es señal de que algo esta mal en aquel que llamándose creyente piense que puede dejar de depender de su palabra y debería auto examinarse el que tal haga.
Tu palabra me ha vivificado
Pero para quienes Dios ha alcanzado con la luz de su gracia, la Biblia es poder y vida, es agua que refresca el alma sedienta y se convierte en sustento en momentos de angustia; en ese sentido el salmista expresa que los mandamientos de Dios le devuelven la vida, y es de notar que hace referencia los mandamientos, ya que dejarse dirigir por lo que Dios establece permite que hagamos conciencia de lo que es correcto y lo que no es.
Si nosotros permitimos que los mandamientos de Dios dirijan nuestros pasos, sentiremos que Dios nos vivifica, ya que la guía de Dios devuelve sentido común al ser humano y permite una comprensión correcta y sana de la vida y enseña al hombre a amar a Dios y al prójimo como a uno mismo.
No permita mi amado hermano que la Biblia sea un peso para su vida, si dejamos de ser constantes en su lectura empezaremos a ver la Palabra de Dios como algo que podemos obviar, al punto que nos abandonamos a nuestra propia dirección y nos perderemos del rumbo que Dios quiere, no podemos reemplazarla con nada y es hasta ese punto que existen muchos creyentes que caen en flaqueza por falta de alimento y sustento de vida, necesitamos la Palabra de Dios, no la olvidemos Jamás.
Para meditar:
¿Cuánto tiempo estas dedicando a la lectura de la Palabra de Dios?
¿Te gusta leer la Biblia o lo haces por costumbre?
¿escoges lo que lees de la Biblia?
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