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¿Estas cansado? Ciertamente lo has estado alguna vez, siempre pasa y es debido a que así hemos sido creados; tanto como trabajar como para descansar; en el sentido físico todos necesitamos reposar en algún momento, pero ¿Estas cansado espiritualmente? ¿Has experimentado alguna vez un agotamiento interno? Creo que ha estas ultimas preguntas, todos responderemos una gran afirmación; necesitamos descanso, y a muchos les urge, aun a muchos cristianos.
En estos tiempos las cosas se han vuelto agitadas, vivimos rodeados de crisis y desastres y esto provoca desgaste anímico; al punto que las personas buscan descanso y consuelo en muchas partes, he conocido métodos para llevar descanso a las personas de toda clase, desde la superación personal hasta las competencias. Pero todas opciones con muy poco resultado.
¿Cual es el verdadero problema?
En el caso del texto citado del libro del profeta Isaías en su capitulo 40, específicamente en el verso 31, Dios Alienta a un pueblo desfallecido a causa de las aflicciones y persecuciones de los pueblos vecinos y con la amenaza de un exilio; todo esto por una sola causa, el pecado del pueblo, su desobediencia había desencadenado las consecuencias que estaban viviendo y se habían agotado sus esperanzas.
Pero La Biblia nos dice que Dios por medio del profeta Isaías le dijo a su pueblo que aunque ellos desfallecieran, a causa del pacto establecido con ellos, el no los abandonaría y que su fuerza no dependería de ellos mismos, sino de Dios; todo esto si ellos esperaban en él. Sus fuerzas serian multiplicadas de tal manera que no se cansarían ni se fatigarían, porque sus fuerzas serian multiplicadas por Dios.
Un gran consuelo para quienes esperan a Dios
Esto nos hace a nosotros pensar en la gran misericordia de nuestro Dios, quien esta dispuesto a multiplicar las fuerzas de quienes esperan en él, al punto de olvidar todo cansancio y toda fatiga, y eso lo podemos experimentar si sabemos esperar pacientemente en él. Algo muy importante es ver que dice que debemos esperar en Dios, esto implica paciencia y confianza, virtudes que hoy en día carece la mayoría.
Si estamos pasando por alguna circunstancia adversa debemos llegar a la reflexión, esto nos abrirá el panorama para poder ver la razón de nuestra pena, y esto a su vez nos hará buscar a Dios y esperar en él; solo así se puede experimentar las fuerzas multiplicadas por Dios, solo cuando nos rendimos ante él.
No endurezcamos el corazón porque esto solo traerá fatiga y decepción, porque endurecernos en un sentido figurado nos ciega a poder ver la mano de Dios que se extiende invitándonos a descansar en sus fuerzas; precisamente eso le pasa a las personas de nuestros tiempos y por eso viven estresados y cansados, cuando lo único que tienen que hacer es buscar a Dios en fe y arrepentimiento y solo entonces "correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán."
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