Hoy vi una escena muy indignante y todo aquel que es padre y que ama a sus hijos comprendera mi sentir; vi en las noticias a un pequeño bebe ahogado que huia de la guerra provocada en paises del medio oriente, esa escena me dejo impactado, trato de alguna manera de olvidarla pero vienen a mi mente tantas ideas que me hacen tomar pensamientos de todo tipo.
Al principio pense en los padres y en como ellos fueron impulsados por el temor a sufrir y exponer a sus hijos a la guerra y desear un mejor futuro para ellos; ahora con gran frustación verlo todo truncado y sin valor alguno como todo sueño y esperanza se desvanecio entre las olas.
Pienso y repienso en lo que como hombres y mujeres somos capaces de hacer sin pensar en las consecuencias y en como esto puede afectar a los niños; no me refiero a la desición de los padres sino de los lideres y los demas que arman y orquestan guerras desgastantes y horribles por causas a veces poco factibles.
Me horroriza pensar que puede pasarle eso a mi gente, mi pais y a mi familia. Pienso que ningun padre desea algo semejante y hoy haré una oración por estos niños y por sus padres tambien.
¿que podemos hacer?
Pues ademas de orar por aquellos que sufren y que padecen, podemos trabajar porque nuestros niños conozcan el camino de la paz y la senda de la piedad, es decir el camino de la salvación que lleva a Dios, debemos enseñarles a Jesucristo y no impedirles el paso.
Muchas veces los entretenemos y los sofocamos con cosas y cosas que olvidamos que estamos siendoles estorbo para que busquen a Dios.
Otros sentiran poco viable hablarle a un niño de Dios, sin embargo es la mejor amistad que podemos fomentarles y la mayor bendición que podemos dejarles en esta tierra ya que tiene caracter eterno.
No podemos evitar las guerras en otros paises y me temo que tampoco las muertes, pero si podemos evitar que nuestros hijos se pierdan por siempre inculcandoles el camino de la fe, el camino de Jesucristo.
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