viernes, 12 de junio de 2015

Aprendamos a hablar sanamente

Definitivamente si pudieramos tener un contador de palabras a nuestro lado, tendriamos mas cuidado de lo que decimos, de lo que si podemos estar seguros es de que Dios si lo tiene y nos hará dar cuenta de cada palabra que decimos.

La biblia nos dice que Jesús enseñó que de toda palabra ociosa que digamos hemos de dar cuenta pero para empezar debemos preguntarnos ¿que son palabras ociosas? Pues son aquellas que como lo describe el texto, no contribuyen en nada  ni abonan para ninguna causa o razon, el entendimiento de que es alguien ocioso nos ayuda a entenderlo asi.
todos conocemos a mas de una persona asi, ociosa, que pierde su tiempo y malgasta su vida sin provecho alguno, ni siquiera del suyo propio, esa clase de personas no hacen nunca nada de bien para nadie, solo se pasan viendo el tiempo pasar y eso les da tiempo solo de maquinar males e impiedades.

¿pueden nuestras palabras ser ociosas? 

Claro que si, no tienes necesariamente que ser ocioso como para que tus palabras lo sean, solo pensemos en cuantas cosas hablamos a diario que no conducen a nada ni favorecen a nadie; nos llevamos mucho tiempo hablando que ni nos damos cuenta de cuanto desperdiciamos discutiendo de cosas absurdas, de politica, deportes, programas y eventos y al final no dijimos nada de valor para nadie.
No digo que hablar de esas cosas sea malo, tampoco podemos vivir serios y mudos por el mundo, pero me refiero a que la sociedad actual esta tan acostumbrada a hablar sin decir nada, osea hablar y hablar y hablar y al final no se dijo nada para solucionar algo o resolver algun asunto.

¿como debemos hablar entonces?




Debemos procurar hablar para edificar, obviamente el Apostol Pablo tenia en mente la edificacion espiritual, mas puede aplicarse al hecho de hablar cosas que contribuyan a dar soluciones y salidas a problemas, debemos practicar ese tipo de conversaciones, sanas y que ayuden.
cada ves que hables con alguien piensa en que puedes decir que ayude al otro, sea del tema que sea, deportes, politica principios y sobre todo por su espiritualidad, debemos hablar para abonar no para despistar a la gente con muchas palabras sin sentido.

¿te parece correcto hablar mucho y al final np haber dicho nada?

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