Demostrar un cambio es clave para que la gente sepa que hay algo nuevo en nosotros
MATEO 23: 23
Una de las mayores excusas que las personas de este mundo ponen para no acercarse a la fe cristiana es que nuestro testimonio genera pocas expectativas de una nueva vida; es obvio que aunque estas son solo excusas deberíamos cuestionarnos de todas maneras porque siempre en dicha lista de excusas el testimonio de los creyentes ocupa los primeros lugares y empezar a ponernos en mente el compromiso de cambiar esto.
en este pasaje de la Biblia Cristo señala y condena la aptitud de ciertos maestros de La Ley a quienes tilda de "Hipócritas" debido a la manera en que exigían de sus prosélitos (seguidores) un mayor cumplimiento de algunas practicas dictadas por La Ley; dejando por menos la razón real de aquellos mandatos; a saber, "La justicia, la misericordia y la fe". Su postura (la de estos fariseos y escribas hipócritas) era rígida con respecto al cumplimiento de estos mandamientos, a tal punto que menguaban el verdadero sentido por el cual se exigían estos mandatos (Comp. Miqueas 6: 8)
El pecado, pues de estos era el de abandonar los verdaderos motivos y arroparse en lo visible, encubriendo su verdadero ser y sus verdaderas intenciones, nótese que por eso los designa como hipócritas, porque sus actos eran interesados y no reales; este ha sido el mismo dilema, al cual nosotros no estamos exentos, por el contrario, como Cristianos, a quienes Cristo exige una mayor justicia (Mateo 5: 20) somos quienes en este siglo precisamente mas afrontamos esta triste realidad, la hipocresía.
Como creyentes de la palabra debemos luchar por fomentar una fe integral, es decir completa y no solamente visible o superficial, puesto que se da por entendido que todo cristiano, conoce y vive las escrituras, pero sobre todo que su motivación es agradar a Dios con sus hechos. Otra razón para vivir fielmente a la sombra de Las Escrituras es el entendimiento de que hacer la voluntad de Dios es muestra que existe una verdadera conversión. (puesto que justamente lo contrario lleva la superficialidad y por lo tanto es vano)
Algo muy interesante es notar la aclaración que nuestro Señor Jesucristo hace de este mandato que exigían los fariseos al pueblo judío, puesto que de ninguna manera esta obviándolo ni disminuyéndolo o haciéndolo a un lado. Si leemos el contexto podemos entender con mas claridad la razón por la cual el Señor no priva al pueblo del cumplimiento de este (mateo 23: 1 - 3) y es que la razones son claras: son leyes de Dios y se complementan con la justicia, la misericordia y la fe; además la aptitud de estos falsos fariseos no restaban la importancia de las palabras de Dios.
Muchas veces hasta la asna mas terca nos dará la lección mas grande (Números 22: 21 - 35) pero por ser asna no deja ser valiosa la lección, cuanto mas La Palabra de Dios aunque venga de boca del insensato y el necio no deja de ser para nosotros la mas bella de las exigencias. Aquí cabe hacer varias aclaraciones: 1) no debemos menospreciar la palabra de Dios aunque no nos parezca el mensajero 2) aunque no podemos menospreciar el mensaje de Dios tampoco vamos a tolerar la impiedad de quienes lo promulgan y 3) debemos cumplir todo cuanto nos exija La Escritura porque es Dios quien lo exige y no los hombres.
Es menester de cada persona que se denomina a si misma cristiana el vivir bajo las exigencias de La Ley, pues siguen siendo el estándar de Dios para la vida correcta, no se de donde se ha sacado la idea falsa de que no estamos comprometidos con Dios de vivir de otra manera que no sea obedeciendo su palabra.
Por ultimo y de manera muy ejemplar el Señor Jesucristo ilustra las acciones de estos fariseos, quienes en su desenfrenada avaricia obviaban lo mas importante mientras exigían cosas que, sin la verdadera base (La justicia, la misericordia y la fe) en los labios de ellos se convertían en reglas litúrgicas, religiosas y superficiales; y aunque un poco cómico la comparación era terriblemente grave cometer tal pecado; de poner sobre sobre sus labios la Santa ley de Dios sin obrarla; quienes pues así hacen son comparados con ciegos espantando mosquitos mientras por sus bocas se tragan un camello.
es claro pues, que nuestro proceder debe ser integro y completo en todo aspecto, de manera tal que no nos enfoquemos solamente en las superficialidades (lo que los demás pueden ver) ni tampoco minimizándolas con falsa espiritualidad (aludiendo nuestra responsabilidad de obrar), sino mas bien complementado la una con la otra; es decir vivir demostrando una fe que tiene como base y fundamento un la palabra de Dios. Es obedecer la Palabra de Dios en todas sus facetas sin pretextos ni excusas ni falsas demostraciones de grandeza, porque el grande es Dios quien dio La Ley.
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