Existen muchas personas "buenas" en el mundo, personas que sacrifican su tiempo y hasta sus vidas para ayudar a otros, personas muy bien intencionadas que procuran sentirse bien consigo mismos y agradar a Dios; pero por muy buenas que las personas puedan llegar a ser, la Biblia nos dice ante los ojos de Dios seguimos manchados con nuestro pecado (Romanos 3: 23) y que nuestras obras no son justas para Dios.
Pero también la Biblia nos dice quién es lo suficientemente justo para agradar a Dios y que imparte su justicia en aquellos que crean en él; la única persona que fue capaz de tener una vida santa y agradable ante Dios fue Jesucristo y Romanos 3: 22 se nos dice que dispone su justicia para aquellos que depositen su confianza en su vida y sacrificio en la cruz.
Esto verdad de la justicia de Cristo es algo que a muchos les agrada pero que a pocos les interesa, debido a que por naturaleza los humanos preferimos pensar que no necesitamos ayuda y que somos autosuficientes para todo; aunque sea cierto que existen personas que pueden hacer muchas cosas impensables, algo que jamás el ser humano podrá hacer por si solo es ser justo delante de Dios.
Necesitamos a Jesús, aunque a las personas les cueste reconocerlo o simplemente no quieran admitirlo, no encontraremos justicia en otro sitio que refugiándonos en la Cristo y los creyentes debemos también entender esto para nunca cometer el error de pensar que fue no necesitamos de Dios o de Jesucristo.
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