¿Amas a Cristo? Si la respuesta es un gran si, ¿Estarías dispuesto a sufrir por él? Aquí puedo imaginar a muchos dudando en responder ya que la idea moderna de seguir a Cristo es muy diferente a la que nos enseña la Biblia, y debemos tener mucho cuidado de creer en ideas que no provienen de Las Escrituras y que tienen sus raíces en conceptos humanistas modernos y apartados de razón espiritual.
El Apóstol Pablo en 2° Corintios 12: 10 se encarga de enfatizar lo que Jesucristo mismo había enseñado un tiempo atrás y es la idea de que amar y seguir al Señor implica estar dispuesto a sacrificarse y negarse a la comodidad que nuestro pecado ofrece, con la confianza que lo que nos ofrece el Señor es de mayor estima que cualquier cosa humana.
Por tal razón dice el Apóstol Pablo que se gozaba el tener la oportunidad de sufrir por la causa de su amor hacia Cristo, ya que su debilidad se convertía en fortaleza y lo sostenía para continuar en pie; tal concepto debe ser nuestro ideal cristiano y nuestra dirección, pues solamente ejerciendo confianza en la fortaleza que Dios ofrece podremos soportar las mayores calamidades sin retroceder, todo por el amor a Jesús, el salvador de nuestras vidas.
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