él estará contigo

¿Soledad? Es una palabra que no debería existir en el vocabulario del cristiano; cuando leemos en la Biblia los ejemplos como el de Josué (Deuteronomio 31: 8) y otros hombres a quienes se les hizo la promesa de que siempre contarían con el apoyo de Dios, no debemos sentirnos inferiores ni desamparados, ya que también a nosotros se nos han hecho promesas (Mateo 28: 20; Hebreos 13: 5)

Josué recibió la promesa de compañía, amparo y protección con el propósito de que cumpliese lo que Dios le había ordenado, que era conquistar la tierra que ya había prometido darle a los israelitas; a nosotros los cristianos se nos hacen las mismas promesas con el mismo fin de que vivamos para cumplir los propósitos de Dios  

Cabe destacar que estas aunque son promesas fieles  de Dios, la reacción mas lógica que debemos tener ante  semejante acto de misericordia es la obediencia y la búsqueda de la voluntad de Dios, no como un pago sino como un agradecimiento a su gracia y su fidelidad; definitivamente podemos (o deberíamos) vivir vidas rectas y agradecidas cada día.