La oración es parte fundamental de la vida y rutina cristiana; debido a su importancia es que todos debemos participar sin descanso en la practica de la oración diaria, en todo momento y en todo lugar, con la confianza que toda oración hecha por un creyente con fe, confesión y sinceridad es escuchada; pero si pudiéramos valorar una oración en especifico (aunque todas son iguales a mi parecer) la oración matutina seria esa gran ayuda.
La oración debe practicarse ante cada situación del creyente, sea buena o mala las circunstancia, la oración es de las primeras medidas a tomar, para acudir por el auxilio de Dios, es allí el énfasis de Jesús en decir que orásemos sin cesar (Lucas 18: 1) pues es de todo cristiano conocido la importancia de expresar nuestras necesidades a nuestro Padre y Señor.
Pero en lo que respecta en la oración matutina, es primordial y vital realizar este habito, ya que estamos dando lugar a la confianza y la espera diaria, que son elementos que nos ayudan a crecer en la fe y creerle mas a Dios; esto se logra porque cuando oramos por la mañana, estamos entregando a Dios el control de un día en el que no sabemos que va a pasar.
La oración matutina ayuda entonces a generar ese vinculo de dependencia hacia Dios y aprendemos a esperar y entregar las causas, además de aprender a recibir los resultados de parte del Señor, no importando cuales sean estos. Por lo tanto una oración realizada con fe por la mañana nos enseña a vivir por y para Dios.
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