domingo, 29 de mayo de 2016

La oración y la humildad

Fondo de pantalla con versiculo biblico de oración
La humildad es una de las virtudes que puede permitirnos alcanzar grandes cosas, ya que abre puertas donde el orgullo y la necedad las cierran; aun en el ámbito de la oración, la humildad juega un gran papel y es bien visto por Dios porque en si la oración es la dependencia de la providencia divina y reconocer la necesidad de ayuda es un acto de humildad necesario para acercarnos efectivamente a Dios.

"...ora a tu Padre que está en secreto..."
El Señor Jesucristo enseñó que la necesidad de la oración y la humildad van de la mano, y lo representó con la idea de orar en secreto que en esos tiempos  era una acción muy diferente a la practica de los Fariseos, a quienes les gustaba exhibirse en publico y hacer grandes letanías para que las personas vieran y pensaran bien de ellos, ya que su deseo era mantener su estatus entre los demás; lamentablemente en el proceso olvidaban que la oración es la conversación con Dios y no con los hombres.
Jesús dice que debemos orar "a nuestro Padre" que es el primer requisito, es decir que cuando oremos debemos dirigirnos y pensar exclusivamente en conversar con Dios, de manera que cuando oremos debemos privarnos de pensar que alguien mas nos escuchara; muchas personas al orar no pueden evitar exhibirse cambiando su lenguaje, sus expresiones y hasta sus ideas como si tuviesen que impresionar a alguien, cuando la invitación es a orar a nuestro Padre con la confianza y sinceridad
La segunda acción es orar "en secreto" lo cual es clave para una oración efectiva, esto no significa que las oraciones publicas no sean efectivas; sino que lo que Jesús quiso enseñar es acerca de la aptitud con la que oramos, al estar en la congregación es obvio que debemos dirigirnos públicamente en oración, pero nuestras oraciones personales deben ser conocidas exclusivamente por Dios.

"...y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público."
Lo hermoso de la oración dirigida al Padre y hecha humildemente es que recibe de parte de Dios la recompensa públicamente; ahora bien, no debemos confundir los términos, recordemos que estamos hablando de la humildad en la oración, al hablar de recibir públicamente una respuesta a nuestras oraciones, no es para que la exhibamos y que la gente piense que somos grandes oradores, ni para demostrar que somos especiales, nada que ver con eso. 
Lo que quiere decir el texto es que al orar humildemente al Señor, el se glorifica demostrando su poder delante de las personas, dando por sentado dos cosas, primero que el escucha a sus hijos que claman a él y segundo que lo hace para ser glorificado él en la humilde petición de sus siervos.
Debemos tener la mente bien clara en todo esto, ya que la vanagloria puede querer invadirnos y pensar que las respuestas de Dios son para exhibirnos, pero no es así, es para que la gente que no conoce a Dios sepa que él recompensa si oramos sincera y humildemente, siempre a Dios sea la gloria por su fidelidad.    

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