Una de las cosas mas bellas que puede un cristiano escuchar acerca de Dios, es sobre su fidelidad, talvez por la misma razón de que dependemos de sus promesas que son tan firmes y seguras; lo mismo no se podría decir de nosotros los seres humanos, lamentablemente no poseemos la capacidad de corresponder con la misma fidelidad que Dios nos ha mostrado en su misericordia.
Las personas son cambiantes y están regidas por sus sentimientos y pasiones, esto nos hace inconstantes y por lo tanto nuestras decisiones y nuestras promesas también son débiles, a todo esto deberíamos agregar nuestra naturaleza pecaminosa, que nos impide cumplir la voluntad de Dios como se debería; lo que podríamos resumir como que si dependiera de nosotros la salvación de nuestras almas, todos estaríamos perdidos.
Sin embargo y gracias deberíamos dar porque la naturaleza de Dios es eterna, por lo que él puede permanecer fiel por siempre, lo que nos debe llenar de alegría y muchísimo gozo, saber que nuestra dependencia es en su fidelidad y no en la nuestra; razón por la cual con mayor fuerza y animo deberíamos vivir luchando por hacer lo que le agrada, ya que es debido a su bondad que seguimos en pie.
La fidelidad de Dios no es una excusa para vivir haciendo lo que nos plazca, sino un aliciente para seguir viviendo para honrarle a él, puesto que su favor es infinito nuestra gratitud aunque no igual, debe ser lo mas grande posible; así que no permitamos que este mundo nos arrebate la confianza en Dios ya que podrá venir cualquier tempestad, temor o duda queriéndonos engañar pero Dios seguirá siendo Fiel.
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