Dios y su voluntad

¿Qué quiere Dios de todos nosotros? es una pregunta que todos los hombres que creen en la existencia de un creador se hacen seguido; aunque en estos últimos siglos las cosas han cambiado un poco, ya que muchos prefieren pensar en lo que ellos quieren de Dios, en lo que pueden pedirle, o lo que pueden recibir de el.

Pero volviendo a la pregunta, sobre que quiere Dios de nosotros, podríamos sacar muchas conclusiones muy diversas, y realmente creo no poder saber con exactitud que espera de nosotros; pero hay algo muy claro que la Biblia nos ayuda a entender de los deseos de Dios para el hombre, algo que ha pedido desde tiempos antiguos y se lo solicito a su pueblo escogido, hacer su voluntad.

Misericordia y no sacrificio

Pero ¿Cómo se hace la voluntad de Dios? o ¿Qué es la voluntad de Dios? vuelvo al mismo dilema, de no poder expresar toda la voluntad de Dios, la cual esta plasmada en toda la Biblia, pero si puedo explicarles algo que es muy claro, La voluntad de Dios no esta en las expresiones externas. Las personas antiguas pretendían agradar a Dios por medio de Sacrificios, si bien estos estaban demandados por Dios mismo en Las Escrituras, no tenían como función primordial hacer las veces de obediencia.

A Dios le interesaba que los seres humanos fuesen obedientes, que hiciesen la voluntad de Dios antes que cualquier ofrecimiento voluntario, pero la humanidad tergiverso eso y puso mas énfasis en lo que podía ofrecer que en lo que podía hacer. Normalmente cuando se hace ese mismo cuestionamiento en estos tiempos modernos, la gente piensa que hace la voluntad de Dios, solo por el hecho que ahora no presentamos sacrificios, pero eso es lo mas triste, ni nos sacrificamos ni obedecemos.

Usted debe empezar a obedecer y también a entregar, ya que Dios exige de usted una vida integra, es decir completa en todos los aspectos, si demostramos exteriormente ser cristianos, es porque en la soledad también lo somos.

Conocimiento mas que holocaustos.

Otra cosa importante es el conocimiento, algo que por un desinterés galopante, hemos dejado de adquirir, las personas ya no quieren leer, y mucho menos la Biblia, al punto lo he comprobado que aun muchos no llegaran aun a este punto expuesto y solo se quedan con la imagen que coloco a cada reflexión, tristemente esto lleva a la ignorancia, y esto no es agradable al Señor.

Debemos despertar el interés por la lectura y sobre todo por la lectura bíblica, ya que es triste ver a una generación que dicen adorar a un Dios que no conocen, esto no puede ser así, Dios desea que le conozcamos ya que solo conociéndole sabremos que quiere de nosotros y dice también la Biblia que esa es la vida eterna.

Un buen consejo para iniciar el año es fomentar hábitos nuevos y saludables, tanto en el aspecto físico y mental, como en lo espiritual; y ese es mi propósito, el poder compartirles un nuevo propósito, que de nuevo no tiene nada, ya que mas que propósito, debe ser un principio y una norma de vida para todo buen cristiano; esa norma es la Lectura Bíblica.

Espero poder hacer en todos los que lean esto, una pequeña comezón por fomentar este habito y habituarse a crear un tiempo real con Dios, aclaro un tiempo real porque muchos dicen apartar tiempo para Dios, pero mas bien lo que hacen es apartar un tiempo para ellos mismos, en donde el Señor debe escucharles y prestarles atención, cuando ese tiempo debe ser todo lo contrario, debe ser un tiempo de escuchar y aprender.

Desear como niños 

Lo que Pedro el apóstol pretendía decir a sus lectores era que debían hacer de la lectura bíblica una necesidad, algo que podía compararse como la necesidad de los bebes por la leche pura y sin contaminar; tal deseo que se expresa en los infantes con lagrimas debía ser el habito de los creyentes por la Palabra de Dios; llegar al punto de llorar y gemir por Las Sagradas Escrituras es lo que todo hijo de Dios debe sentir al no tener cerca su bendito consejo y guía.

Es aquí donde debemos romper con ese mal entendido que tenemos y olvidar esa errada idea de que con "cinco minutos al día" o "un pequeño devocional diario" es mas que suficiente para todo buen cristiano; lamento decirle que si usted esta acostumbrado a esa clase de devocionales, usted esta desnutrido y deshidratado espiritualmente.

¿Qué niño se alimenta una sola ves al día? ¿Puede un bebe con esa clase de alimentación vivir sanamente? No, no es así, entonces ¿Piensa usted que puede vivir sin alimentarse de Dios y su palabra? absolutamente No. Debemos convertir a la Biblia en una necesidad para nosotros y acerca parte de nuestra nutrición espiritual, gemir por ella al no haberla tomado y llorar si no tenemos su consejo.

Pureza para crecer

otra cosa muy importante de la lectura bíblica, es que esta no venga adulterada, que no este contaminada; en lo personal recuerdo cuando los bebes necesitan de leche; de esa labor su madre se encarga ya que para poder brindarles la leche que necesitan, primero se debe hervir los biberones y preparar la formula exacta para ellos, de lo contrario podría enfermarlos y esto es muy malo, podría evitar su sano desarrollo; así pues se compara la pureza con la el cristiano debe consumir la Palabra de Dios.

Usted debe exigir pureza, en los predicadores, en los expositores, en los escritores. en todo aquel que le enseñe y de cualquier lugar que usted consuma la Biblia, ya sean estos libros de prestigiosos predicadores o notas al pie elaboradas por grandes teólogos; si estos contaminan, alteran, adulteran, merman o destruyen la verdad bíblica. Deséchelo, ya que esto le impedirá crecer y podría destruirle.

Mi consejo es que vaya sin estos, a las Escrituras, no digo que no escuche a nadie, digo que usted personalmente tome tiempo para escudriñar y pedir la guía del Espíritu Santo para que le enseñe la verdad; los predicadores y maestros solamente le servirán para certificar lo que usted ya ha aprendido en La Biblia y no al revés, empecemos por volver a esos tiempos de lectura y creceremos juntos.    

Lo que cuesta seguir a Cristo

Hola a todos; les comparto el primer sermón del año, para reflexionar sobre el costo de seguir a Jesús, Que Dios les bendiga.

Lo que cuesta seguir a Cristo

Lucas 14: 25- 33

Seguir a Jesús, una frase que es mucho mas fácil decirla que hacerla, algo que implica tantas cosas juntas y que nunca puede considerarse como menos importante; lo que define a los verdaderos seguidores de Jesús de los que solo dicen serlo. Cristo enseñó acerca de eso e hizo una advertencia a todo aquel que este dispuesto a seguirle acerca de lo que esto realmente implica.

Se realmente que la capacidad para lograrlo, no radica en los hombres, sino en las fuerzas que Dios da a través de su Santo Espíritu y todos los medios que ha dispuesto para ello, pero lo que aquí en este párrafo se trata, es poder advertir lo que esto significa para quienes ven la fe cristiana como algo de lo que se puede lucrar sin sacrificarse.

                                                                   

Los que siguen a Jesús (vv. 25 - 27)

El señor Jesús, según narra este texto, se volvió a la multitud de personas que le seguían para advertirles lo que realmente implicaba el hacerlo, ya que es claro que no todos le seguían con fe o sinceridad, sin temor a especular y basado en las narraciones bíblicas, el interés era una de esas motivaciones.

Jesús les plantea que si alguien realmente quiere seguirle, debe aborrecer todo aquello que ama o retiene, incluyendo su propia vida, aparte de eso debe tomar la cruz que significa sacrificio y caminar tras Jesús; esto podría resumirse en "Disposición y fuerzas" y esto es lo que precisamente Dios demanda de quienes quieren realmente convertirse en sus seguidores.

Los que siguen a Jesús deben calcular su disposición (vv. 28 - 30)

El primer ejemplo que Jesús plantea, es el de cualquier persona, que haya dispuesto llevar a cabo una gran construcción (en este caso una torre), tal persona debe primero sentarse a calcular los gastos que implica el llevar a buen termino semejante obra. Si dicha persona no lo hace, podría verse ridiculizada al quedar su construcción a medias y su fracaso seria tan grande como la obra que quiso realizar.

Esto nos enseña lo importante de la planificación de aquellos que disponen a seguir a Jesús, quienes de no anticipar lo que se necesita para seguirle, podrían quedarse a medias y verse en ridículo ante los demás por no haber sido capaz de terminar la carrera de la fe. Esa es la razón por la vemos miles de personas abandonar la fe tan fácilmente, no calcularon bien cuanto estaban dispuestos a entregar, fueron movidos por la emoción o la necesidad y terminan ridiculizadas.

El verdadero seguidor de cristo debe calcular lo que cuesta seguir a Jesús y estar dispuesto a pagar el precio, allí se demuestran los verdaderos seguidores de aquellos que solamente lo hicieron por alguna fuerza o motivación externa, debemos por lo tanto poner sobre la mesa nuestra fe y nuestros pasos y saber si nos hemos quedado a medias en la obra Dios.

Los que siguen a Jesús deben considerar primero sus fuerzas (vv. 31 - 32)

Los versículos 31 al 32 nos plantean el caso de un Rey que ha marchado en guerra con otro rey, quien pues como es lo lógico, primero se ha sentado a considerar si será capaz de enfrentar con un ejercito inferior a quien viene contra el con uno mas fuerte; Jesús nos indica que si en el caso de que dicho rey se de cuenta de su incapacidad para luchar, inmediatamente envía embajadores para buscar la paz contra su enemigo.

Este párrafo nos dejar ejemplificado la consideración que debe hacer todo aquel que quiere ser discípulo de Cristo; quien debe primero ver si será capaz (de manera figurada) de librar una batalla espiritual y salir a salvo, en tal caso de no poder salir victorioso, inmediatamente pedir paz y rendirse; lo que quiere decir que todo creyente debe hacer consideración sobre si es posible salir airoso en la lucha cristiana.

En estos tiempos muchos dicen vivir victoriosos en Cristo, pero al hacer una pequeña reflexión en sus estilos de vida, podemos ver que no es así, ya que lo que han hecho es hacer las paces con el mundo y llevar una vida fácil y sin complicaciones, cuando lo que Jesús nos enseña es que debemos considerar si somos capaces de soportar una vida de desprecios y vituperios, de negarse a uno mismo y a nuestros intereses y placeres y saber si somos capaces de salir victoriosos de ello.

                                                                                                                                                                  Conclusión (v. 33)

Ahora bien, este texto, que realmente va dirigido a enseñar a personas que no han todavía puesto sus pies tras los pasos de Jesús y exhortar a quienes ya lo hemos hecho, sobre lo que implica haber tomado la decisión de obedecer al llamado de Dios; no es un escarmiento, ni una manera de desalentar a las personas, por el contrario, sirve de advertencia, de señal de inicio de un nuevo camino, sirve de aviso para hacer conciencia a los valientes, a los atrevidos, aquellos que saben que pagar mas en esta vida terrenal es mejor que pagar en la venidera con el alma.

También sirve como paliativo de los cobardes e incautos que creen que seguir a Jesús es un juego, como freno de los incrédulos que ponen cualquier pretexto para no obedecer a la voz de Dios; mas a quienes hemos obedecido, es una regla, una cerca al lado del camino angosto que nos ayuda a no salirnos ni retroceder, ya que la recompensa es grande.