martes, 25 de agosto de 2015

Una vida bajo la gracia de Dios

Hebreos 12: 12  29


Personas carnales en las congregaciones, sujetos que nunca dan evidencia alguna de su profesión de fe, gente inconstante, etc. ¿Qué es lo que pasa? Los predicadores y pastores que no quieren perderlos de entre sus filas tienen hoy miles de soluciones pero ninguna respuesta a este fenómeno, pero la Escritura si: ¡Deben nacer de nuevo! ¡Deben conocer la gracia de Dios!

La gracia de Dios transforma la vida de quienes toca, esta transformación es evidente y testificada por La Biblia; es por eso que la iglesia de este siglo no puede hacer menos que advertir a quienes hoy profesan una fe endeble e inscontante la necesidad de un nuevo nacimiento


Una vida recta y santa (v. 12  17)



El escritor de Hebreos nos muestra aspectos de un creyente que ya ha sido salvado por la gracia de Dios, para el no era un juego ver personas que parecían seguir la fe realmente lo hacían superficialmente e iban a una perdición eterna en el infierno, así como Cristo (por sus frutos) y Pablo (Examinaos) exhorta a verse a si mismo y caminar rectamente.

El caminar en el señor: activa (v.12) correcta (v.13) y santamente (v.14) es algo importante pues de no haber sido por la gracia nunca pondríamos un pie en las cosas de Dios sino que le aborreceríamos y huiríamos de el. También debemos cuidar nuestros pasos: de apartarse de la gracia (v.15) de menospreciar la gracia (v.16) y de abandonar la gracia (v.17) pues el desinterés (como Esaú) seria evidencia de que simplemente nunca experimentamos un nuevo nacimiento.


Una vida temerosa de Dios (v- 18  24)



El ejemplo en este texto deja entrever que el hecho de recibir una revelación de parte de Dios causa como consecuencia en el hombre un temor reverente: ellos vieron el humo y el fuego, oyeron la bocina y el estruendo y causo en ellos temor (por lo menos en Moisés). Tal fue el caso de los judíos.

Mucho mas; explica el escritor, debe ser el cambio que la gracia ha causado entre nosotros puesto que nos acercamos: a la presencia del Dios vivo (v.22) a la comunión de la Iglesia de los Santos (v.23) y al pacto hecho con sangre por Cristo (24) por lo tanto debemos temer más reverentemente y no tomar a la ligera la gracia de Dios No nos hemos acercado al humilde carpintero de Belén, sino al Hijo de Dios encarnado



Una vida de servicio y agradecimiento a Dios (v. 25  29)



Por ultimo la gracia produce una vida de agradecimiento y servicio de parte del creyente, puesto que la inmensidad de las riquezas de Dios han sido dadas al hombre pecador; este contraste que es mas grande que el universo mismo, nos hace ver la necesidad de servirle a ese Dios y estar tan inmensamente agradecido por su advertencia (v.25) pues no escaparemos, por su promesa (v.26  27) por gratitud reverente (v.28) y por el carácter de Dios (v.29)

Por eso la inactividad y la dejadez no son posibles entre las filas cristianas, no son posibles las vidas superfluas y fluctuantes, ¡¡es hora de levantar las manos caídas y mover las rodillas paralizadas y empezar a hacer sendas derechas para nuestros pies!!

No hay comentarios.:

Publicar un comentario