lunes, 24 de agosto de 2015

Con el agua hasta el cuello

Salmos 60:11
Salmos 60: 11 Rv1960
Hola a todos y bendecido inicio de semana laboral tengan de parte de Dios, creo que se vuelve necesario hablar un poco sobre confianza en Dios en tiempos en los que el ser humano suele perder la esperanza ante las amenazas de todo tipo y de toda clase que se levanta alrededor nuestro, esto sin perder el foco central de La Biblia que siempre nos guia a la senda de la verdad.
Asi que guiados por su luz hablaremos de recurrir a Dios cuando tenemos el agua hasta el cuello. Costumbre muy humana de buscar a Dios cuando las cosas ya se han salido de control, aqui os comparto esta breve reflexión.


la fatalidad de los hombres



El salmista definitivamente sabia lo que era depender de Dios, ya que en este verso de la escritura hace mención de lo vanal que es confiar en la ayuda de los hombres, tal cual lo demuestra no solo la misma biblia sino tambien la experiencia.

Existen miles de personas buenas y con sentido de ayuda al projimo pero todo lo que los hombres por muy buenos que sean solamente se limita a sus capacidades ( y aun a veces a sus limitantes) lo que para el salmista es simplemente vano.
¿cuantas veces hemos experimentado la sensación de no poder contar con nadie? Creo que muchas veces, ya que aparte de que los seres humanos somos inconstantes y olvidadizos, nos limita cientos de cosas por eso aunque alguien sea movido a ayudar a otro, este no podra hacerlo mas alla de sus fuerzas ¿puede un hombre evitar la muerte?


La gracia de Dios



Dios puede sacarnos aun cuando estamos al borde de la deseperación y de la locura, cuando tenemos el agua hasta el cuello, lo que limita a los hombres a Dios no; por lo tanto comparando la ayuda de los humanos con el socorro de Dios es cuando podemos decir y entender con claridad lo que el salmista quizo decir con que la ayuda humana es vana.

¿por que pues recurrimos por ultimo a Dios?  Lamentablemente el ser humano huye de Dios, prueba una y otra cosa para evitar posponer su orgullo ante el creador y prefiere fallar y tropezar con toda clase de recursos vanos e inutiles hasta el punto en que pierde toda esperanza y solo alli, en ese punto din retorno busca la luz de Dios.


Cambiemos esa aptitud y vayamos a Dios primero, no sigamos obstinadamente luchando contra la corriente que nada lograremos, apoyemonos de hermanos y hermanas cristianas que han experimentado el favor de Dios y que con propiedad nos diran "vana es la ayuda de los hombres"  y nos aconsejaran "buscad a Dios"

No hay comentarios.:

Publicar un comentario