El Proverbios 17: 27 de las Sagradas Escrituras, nos regala un gran consejo de parte de Dios que a muchos como en mi caso personal, abusamos de la imprudencia y como se suele decir en mi pais "metemos la pata" en mas de una ocasion por simplemente no saber quedarnos en silencio cuando nos conviene ya que muchas veces la mejor respuesta es el silencio y ya La Biblia nos habla acerca de ello y nos da su sabio consejo.
Habitos aprendidos
El texto de proverbios nos habla de ahorrar palabras como un acto de sabiduria, y lo es cuando lo que vamos a decir realmente no ayuda en nada a las situaciones de la vida, ya que muchas veces hablamos sin pensar, en lo personal es un aspecto por el que lucho constantemente y muchas veces es debido a una mala costumbre que hemos adoptado aquellos que no fuimos corregidos cuando eramos mas jovenes.
No quiero decir que ese sea el caso de todos, pero a la mayoria de nosotros las costumbres tanto buenas como malas se forjan en esa etapa de juventud y otras aun en la niñez, asi que cuando somos corregidos aprendemos a ser por ejemplo y segun este caso, prudentes. Pero si nadie nos enfatizo estos valores crecemos creyendo que es natural y completamente normal hablar sin meditar en las consecuencias.
Nuevas costumbres
El consejo para luchar por cambiar estas aptitudes es llenarnos de entendimiento, y eso se logra cuando primeramente practicamos nuevos valores que llenen los espacios que dejan los viejos habitos y tambien cuando los aprendemos de figuras de valor que nos motiven a seguirles el ejemplo, alli entra el consejo de la escritura y la practica de la misma.
En la Biblia hayamos el ejemplo de hombres y mujeres prudentes que debemos destacar y valorar como guias para la practica de nuevos valores, aparte del consejo repetido en sus hojas de parte del mismisimo Dios a ser prudentes, y por si eso no bastara el ejemplo de Jesucristo cual mayor y mejor guia para la vida.
Todo esto debemos practicarlo, a diario en nuestras platicas y conversaciones, notaremos que muchas veces es mejor callar aun sabiendo la mejor respuesta. Practiquemoslo en nuestros hogares y trabajos hasta que se forme un caracter propio que logre reemplazar los malos habitos, solo a traves de la practica es posible romper esos circulos sin sentido de malas costumbres.
CONCLUSION:
El silencio vale muchas veces mas que los gritos, porque decimos mas con la boca cerrada que con la boca abierta.
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