¿que hacer en las aflicciones y en las alegrias?

Todos tenemos aflicciones asi como momentos bellos llenos de alegria; ¿puede la biblia enseñarnos a sacar mayor provecho de las situaciones tanto buenas como malas?

Pues claro que si, la biblia nos enseña a saber afrontar cada circunstancia de la vida y sacar provecho de ello para que a su vez glorifiquemos al Padre por todas su misericordia y bondad tanto en momentos adversos como buenos.

Necesitamos mucha ayuda ya que vivimos en tiempos de confusión y poca motivación de la lectura biblica y eso provoca debilidad y flaqueza espiritual entre los creyentes, pero si leemos encontraremos como Dios quiere que afrontemos cada momento.

Todo depende de la aptitud y de la actitud

Pues el consejo que nos presenta el escritor Santiago es saber diferenciar cada circunstancia en la vida y en el texto decla imagen se nos dice que debemos hacer la acción correcta en cada circunstancia y al hacerlo habremos logrado superar la prueba.

Pero todo depende de las aptitudes que tengamos para asumir y de las actitudes que tomemos ante las situaciones; me explico mejor, si sabemos reconocer cuando estamos afligidos o preocupados, debemos tomar un posición correcta ante la aflicción, en cambio si estamos alegres nuestra aptitud debe reflejar dicha emoción.

Eso nos hace pensar ¿por que hay mucha gente que parece no encontrar la salida? Pues sencillamente no saben asumir posición y sus acciones hacen lo contrario de lo que Dios les pide.

Me explico aun mas, si estamos abatidos la mayoria erroneamente enciende la radio y trata de calmar sus angustias ahogandolas en canticos y alabanzas, pero al terminar las canciones y apagar la radio, los problemas siguen alli; por el contrario, al estar felices que cuando la biblia nos indica a cantar de gratitud, muchos se olvidan de agradecer y nos preocupamos por acomodarnos mas en esa situación lo cual conduce a la desesperación.

¿que debemos hacer?

Pues cada cosa en su lugar, simple y sencillamente si estamos abatidos ir a los pies de Dios y orar, orar y orar porque el tiene la respuesta y la salida. Y si estamos alegres agradecer, agradecer y agradecer porque Dios a sido bueno. Si repetimos la formula las situaciones tomaran la posición que Dios quiere para nosotros, asi la angustia se vuelve oracion y la oración en consuelo y viceversa, la alegria en gratitud y la gratitud en gloria a Dios.