¿En quien esta puesta tu confianza?

Si hay algo que es muy dificil de hacer, eso es confiar en algo que no podemos ver; mucho menos cuando no estamos acostumbrados a hacerlo, como en el caso del aire, sabemos que respiramos pero no lo vemos, sin embargo lo seguimos haciendo porque ya estamos tan acostumbrados a hacerlo; pero en Dios ¿por que nos cuesta tanto?

Sencillamente por dos razones, la primera No estamos acostumbrados, al haber dependido tanto en nuestra vida de nuestras capacidades y de circunstancias, nos cuesta pensar que ahora el control lo tiene Dios, hemos incluso pensado que la suerte ha sido gran influencia de nuestros bienes y males, pero que Dios a quien no vemos tenga el control, el humano es asi, le cuesta ceder el control a otro, nos creemos independientes.

Debemos empezar a ceder campo al control de Dios, al fin y al cabo, siempre ha tenido el control, la diferencia esta en notarlo y reconocerselo; es increible la cantidad de gente que cree tener el control de sus vidas, pero en la Biblia nos narra el caso de Jonas, el profeta que penso que huiria de la voluntad de Dios de predicar a los Ninivitas, y aunque huyo en un barco, Dios lo llevó a la playa de Ninive en un gran pez, se hubiese ahorrado un gran problema yendo la primera vez, sin embargo siempre fue a donde Dios quizo.

Lo segundo es dejar de apoyarnos en nuestra propia prudencia, y es que el hombre siempre cree tener la razón y cambiar esa mentalidad es muy dificil; pero es necesario que entendamos que fiarnos de nuestra prudencia es mas incensato que cualquier cosa, pero preferimos hacerlo que confiar en Dios.
¿Verdad que es una locura? Confiar mas en nosotros mismos que en Dios, podemos emnumerar varias razones, pero para mencionar unas cuantas: no sabemos que pasará mañana, no controlamos las circunstancias externas, no podemos tener certeza de que las cosas saldran como queremos y muchas mas, a todo lo contrario, Dios es soberano.

Debemos empezar a ceder, a confiar, a crear dependencia real en Dios, muchos dicen hacerlo pero tienen un plan B bajo la manga, como si los planes de Dios fueran a fallar,

CONCLUSION
La unica manera de realmente confiar en Dios es empezar a dejar de confiar en nosotros mismos