viernes, 3 de julio de 2015

Amar a Dios verdaderamente

La regla general del amor es el sacrificio, es esa cualidad de entregar mas de lo que se puede por aquel a quien se ama; Dios lo hizo al despojarse de su hijo amado Jesús por su amada iglesia, ahora nosotros debemos aprender a despojarnos de nuestros intereses y vivir demostrando que tambien le amamos.

La dificil tarea de sacrificar nuestros intereses por los de Dios es constante y requerida por La Biblia como muestra del verdadero amor que tenemos hacia a Dios, y hablo de dificil porque hay varios factores que nos impiden hacerlo con libertad.

El pecado

Estamos tan apegados al pecado que abandonarlo es una guerra interna, muchos no estan dispuestos a dejar sus vidas antiguas y guardan pequeños esqueletos en su closet (por decirlo figuradamente) pensando que Dios no los vera, pero lp que se nos olvida es que Dios conoce las intenciones del corazón, por lo tanto debemos sacrificar aquello que a Dios no le agrada si en verdad decimos amarle.

Nuestros intereses

Tenemos tantos planes, metas y sueños propios que poner a Dios en segundo plano parece algo normal hoy en dia, sim embargo nada de lo que nos propongamos tendra un sentido completo si hacemos esto, primero porque llevacun sentido egoista de parte nuestra y segundo porque nada de lo hagamos en esta tierra sin Dios será eterno, empecemos a sacrificar nuestros sueños y metas para cumplir las metas de Dios.

Por ultimo se nos llama a demostrar ese amor obedeciendole, asi como a nuestros hijos les exigimos obediencia, ellos pueden ser melosos y muy cariñosos, pero lo que enorgullece a todo padre es la obediencia, asi debemos demostrar que nuestro cambio es interno y real, que en verdad amamos a Dios y que esa es la razón por la que nos sacrificamos y le servimos con placer.

CONCLUSION:
Como Jesús dijo: "si me amais, guardad mis mandamientos" asi el amor verdadero se evidencia en la conducta que tomamos hacia la otra persona, en este caso hacia los mandamientos de Dios.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario